«Todo lo demás/ es soledad,/ salvo/ cuando estoy conmigo», se lee en unos de los poemas inéditos de Natalia Carrizo. Con un ritmo que se detiene tanto en lo cotidiano como en las grandes ideas, la poesía de la autora nacida en 1981 encuentra su mejor golpe en el juego de palabras y la recontextualización de ciertos paisajes habituales. Además, un aire de resistencia y reclamo, atravesado por el deseo, envuelve a toda su obra.
Sobre la autora
Natalia Carrizo nació en 1981, en Buenos Aires. Es escritora, aficionada a la fotografía y Licenciada en Publicidad. Participó de numerosas publicaciones y obras colectivas. En 2018 formó parte de la antología Martes Verde del Colectivo de Poetas por el Derecho al Aborto legal. En 2016 presentó No Somos Diezmo, el primer poemario de su autoría y en 2019 publicó Que vuelvan los lentos y las molotov, editado por Sudestada. Estaciones (Sudestada, 2020) es su último libro.
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1 – MIENTRAS DORMÍAS
Y mientras dormías un cable se quedó sin pájaros,
un colectivo paró a toser en mi puerta,
el piso chupó frío de la tierra,
cayó otra hoja de ese árbol;
los astros chocaron en reversa,
las luces se cansaron de su brillo,
la noche se hizo arena entre los dedos,
tu cuerpo fue la pulpa de un suspiro.
Alguna llave abrió alguna puerta,
algún sereno chequeó algún candado,
un policía encontró en Tinder a su vieja,
algún secreto indiferente fue callado.
Mientras dormías
hubo sombras y destellos,
mis ojos se enredaron como un hilo,
tu pecho se hizo música en tu boca,
el sol guardó bitácoras de exilio;
la ciencia de la paz fue la paciencia,
más injusticias celebraron su victoria,
la gloria de las penas
se cortó las venas
en un blanco sillón.
Un corazón se atropelló consigo mismo
para escuchar cantar a las sirenas,
un semáforo cambió cien veces de color.
Mientras dormías
el río siguió su curso,
el débil su discurso,
el mundo siguió girando,
pero me detuve yo…
Y te miré
mientras dormías.
Deseame, tememe,
creé que estoy loca,
reíte, enojate,
dudá, desarmate,
no sepas quererme,
no quieras amarme,
andate, quedate,
volvé, refugiate,
sentí que soy poco,
que soy demasiado,
¿te agrando el bolsillo
o te achico las manos?;
pero por favor te pido,
por favor huyamos
de los paños tibios
y las soluciones rotas,
de los huesos fríos
y los sueños mansos;
de ese trueque de cordialidades
que se procuran los que juran amarse por siempre y nunca
cuelgan un instante
al ángulo de la eternidad.
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3 – AMOR-ES
Mareada busco refugio en el ojo
de este torbellino de definiciones,
de este remolino de pensamientos
que vienen a explicar los sentimientos,
de esta exaltación virtual del amor propio,
busco
una mirada que confirme
que lo propio del amor
es la otredad.
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4 – SIN DUDA
Si vos y yo
somos la respuesta equivocada,
hicieron mal la pregunta.
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5 – SOLEDAD
Existen algunas personas
que no propagan la intemperie.
Todo lo demás
es soledad,
salvo
cuando estoy conmigo.
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