«El criterio es un lujo»: cinco poemas de Adriana Bolívar

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Cambiar de país, construir un hogar, apropiarse de las piezas del entorno para armar un prisma desde el que no se deja de cuestionar la realidad con una agudeza que los poemas de Adriana Bolívar plasman de principio a fin. El criterio es un lujo (Halley, 2023), primer poemario de la autora, habla de transiciones, nostalgia, pero también, de los vínculos que se tejen sin dejar de lado una mirada política filosa, que cuestiona y despliega preguntas que acompañan toda la lectura.



Sobre la autora

Adriana Bolívar nació en Caracas, Venezuela y vive en Buenos Aires, Argentina, desde 2008. Publicó la plaqueta Toda noche tiene su día (2018) como producto final del taller Cómo perder el miedo y volver a encontrarlo, dictado por Tamara Grosso y Gustavo Yuste. También participó de la antología ¿Cuándo dejaste de ser joven? (2020) del mismo taller. En 2021 formó parte de la antología poética virtual Constelaciones, de la editorial independiente Escrituras Indie.


1.

abro la llave del agua caliente
y espero
la bruma entra al baño y
puedo escuchar al vecino
que cocina el último desgano
a la familia de abajo
que reniega su lugar a los gritos
a la señora del ocho
que moja la bolsa de té
en remordimiento
el espejo se empaña
y pienso que
quizás ellos escuchen
mi ducha
mi arrepentimiento
mi debí pensar-dos-veces
o más
venir a esta ciudad

pienso que a través de estas paredes
estamos cerca
lo más cerca
que estaremos todos
jamás

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2.

quiero una marea de pueblos
que avancen sobre esos
que sonríen para la foto
saludan con una mano
y con la otra esconden el cuchillo

cuándo va a venir el momento
en que todos pateemos la mesa
al mismo tiempo
para voltearles el plato
para derramarles la leche
a quienes siempre
avanzaron sobre nosotros

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3.

la luz con cuidado
empieza a tocar las cosas
alguien sube el volumen
y aparece la calle
la gente va
o regresa
se activan los engranajes
en algún lugar
cuelan café
se imprimen las malas noticias
que dicen que no tenemos futuro
y mis brazos abarcando
los dos lados de esta cama
así lo confirman

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4.

¿quién ganó?
¿quién puede nombrarse victorioso
de este azar de piernas y sudor?
¿el que invocó este plan?
¿el que no pagó la cuenta?

tú dices que es poder
yo digo que todo es poder
pienso que nosotros aquí
es una cuestión de poder

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5.

despierto entre dos pares de piernas
hago café
sirvo tres tazas
compartir lo que se tiene
es fácil
lo difícil
es alcanzar la idea
de compartirse a una misma
y quedarse
con la mejor parte


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