Inéditos: cinco poemas de Martina Cruz

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«Voy a ser la primera de mi familia en aprender:/ tengo un compromiso/ contra la mala memoria/ no voy a pedirle a lo que abandoné/ que me espere», se lee en uno de los poemas inéditos de Martina Cruz. Dueña de una escritura que nace del cuerpo, en sus versos se encuentra un delicado equilibrio entre el poder de las imágenes y una voz visceral que no teme en mostrar, en términos de la poeta Louise Glück, su «clandestina pasión por la carne roja». // Foto: Lucio Blanco



Sobre la autora

Martina Cruz nació en 1997 en Temperley. Estudia la carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires y Guión cinematográfico en la ENERC. Publicó tres plaquetas: “Camino negro al fondo” editado por El Rucu Editor, “Call Center” editado por Rama Dorada y “Esto no es un poema de amor” junto a Camila Guardia, editado por BRUTA. Publicó su primer libro en 2019 titulado Cuando se incendia mi casa editado por Elemento Disruptivo y en 2020 publicó Un idioma que hace ruido de fósforo por Populibros.

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1.

Mi cuerpo no se rompía
bajo la ducha
casi un milagro
pero yo no sabía de esas cosas
a qué rezarle
solo quería
que nadie se enterara de la fiebre
el agua era bendita en su capacidad
de llevárselo todo
bajaba la temperatura de mi cuerpo
podía vomitar
llorar
arrodillarme
pedirme perdón
pedirme perdón

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2.

Cuando el médico dijo que tenían que tatuarme
le grite a mi mamá
mi padre era invisible

si me tatúan esto va a ser para siempre

me agarraron a la fuerza entre los dos
mis padres en equipo por primera vez
el médico se puso los guantes de látex y dispuso la aguja:
sobre mi pierna dibujo
un punto negro
un punto rojo

es para que caiga el rayo
dos veces en el mismo lugar.

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3.

Empecé a organizar el exilio
esa noche
cuando la violencia no cicatrizó
y las chicharras anunciaban
el verano

vos te movías con el tiempo
del látigo
descubriste antes
que el dolor permanente
implica paciencia

el sol derrite las cosas
tan lento

tendrías que saber
las yemas de los predadores
ya no pueden abrir
mis cicatrices

voy a ser la primera de mi familia en aprender:
tengo un compromiso
contra la mala memoria
no voy a pedirle a lo que abandoné
que me espere.

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4.

Tengo una fantasía
en la que consigo dinero
para comprar el videoclub del barrio
lo veo enorme y lleno de polvo
conservo sus películas
pero lo transformo en bar
y te invito a tomar cerveza conmigo
el bar está abierto todo el día
pero solo venís vos
y algunos amigos
que se fueron perdiendo con el tiempo
esos que son felices
y lógicamente se alejaron
en mi fantasía
el gato de mi infancia
corre entre las piernas de la gente
mi viejo está vivo
mi mamá cree que no estoy haciendo las cosas
tan mal
vos cumplís tu promesa de alejarte
de lo que te hace daño
y no te alejás
y la avenida es un río que escucho por la noche
y yo llego temprano
y cuando me preguntan cómo estoy
les digo que estoy bien
y no les miento.

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5.

El pasacalles
se parte en dos por la tormenta
el viento lo transforma
en dos brazos que se estiran
en busca del encuentro

es ley:
lo que se parte a la mitad
deja espacio
para que entren las cosas.

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