Cine de oriente en Netflix: ¿una muestra completa o un punto de partida?

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Con el estreno de Parasite (Bong Joo-ho) , el interés por el cine de oriente en Netflix pareció reavivarse. ¿Por qué fue necesario que la plataforma suba este proyecto para acercar a la audiencia cuando, dentro de ella misma, existen otras ofertas? Okja, del mismo director de Parasite, con una fuerte crítica social; Long day´s journey into  night, de Bi Gan, una obra maestra cinematográfica con una parte hecha enteramente en plano secuencia y en formato 3D; Shoplifters, de Hirokazu Kore-eda, la cual cuenta la historia de una familia de bajos recursos que hace lo posible para sobrevivir.



Con el furor de Parasite (Bong Joo-ho), gran parte de la población tuvo un primer acercamiento al cine oriental el año pasado. Antes parecía algo reservado solo para los cinéfilos y con este estreno mainstream, que cuenta con una cinematografía similar a la de las súper producciones de Hollywood, las puertas de este cine parecieron abrirse al mundo entero. El problema fue que, para esta parte de la población, el cine oriental fue dejado atrás luego de la temporada de premios y el fanatismo resultó ser igual de duradero que las 2 horas de Parasite.

Un amor nacido con este film que, cómodamente, se quedó instalado en ese proyecto y no agrandó su horizonte al enorme paisaje que abre el cine de oriente. Si se deja de lado a los grandes (como Wong Kar-wai con In the mood for love o Kim Ki-duk con Hierro 3) y se angosta la vista a las pequeñísimas fronteras que ofrece Netflix, incluso ahí mismo se pueden encontrar maravillosas películas, de diversos orígenes (surcoreano, chino y japonés), previas al estreno de la obra maestra de Bong Joo-ho.

Si se angosta la vista a las pequeñísimas fronteras que ofrece Netflix, incluso ahí mismo se pueden encontrar maravillosas películas, de diversos orígenes (surcoreano, chino y japonés)

De este mismo director, que resuena hace años entre los fanáticos del cine surcoreano, la plataforma estrenó en el 2017 Okja. También con una producción que se asemeja a los grandes proyectos de Hollywood y que cuenta con un elenco mitad estadounidense (Tilda Swinton, Jake Gyllenhaal como secundarios y Brad Pitt como productor), Okja es un fiel reflejo del trabajo de Bong Joo-ho que demuestra, con cada nuevo estreno, una desmitificación de la relación “cine oriental – pequeña producción”.

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Cine de oriente en Netflix

Okja (Bong Joon-Ho, Corea del Sur, 2017)


Otra característica del creador: las fuertes críticas sociales. Es algo contradictorio que con enormes producciones se ocupe de criticar, en todas sus películas, al capitalismo, la sociedad de consumo y la diferencia de clases. Pero este problema está inmerso en la industria del espectáculo y parece ser imposible de resolver. Más allá de eso, Okja es, al igual que Parasite, un cruel reflejo de la opresión generada por los más poderosos sobre los de menos recursos.

En Okja el centro de la crítica está en el consumo animal. Con un guion que varía entre lo fantástico y lo real (al igual que otro film anterior del director, también disponible en Netflix, The Host) desarrolla una historia de amor entre una nena y su mascota. La mascota: una enorme criatura, mezcla entre hipopótamo, rinoceronte, perro y oso, producto de un experimento de una gran empresa que buscaba crear el animal con la mejor carne para vender. Engañada por los empresarios, la niña protagonista (Ahn Seo-hyun) cría a su mascota como cerdo para el matadero y, sin saberlo, se ve envuelta en un círculo de poder y crueldad.

Es algo contradictorio que con enormes producciones se ocupe de criticar, en todas sus películas, al capitalismo, la sociedad de consumo y la diferencia de clases. Pero este problema está inmerso en la industria del espectáculo y parece ser imposible de resolver.

Con desesperados intentos por salvar al animal, la niña viaja desde su hogar natal, una casita en medio de la montaña en los bosques de Corea del sur, hacia la gran ciudad. En el camino se encontrará con un grupo de activistas defensores de los derechos animales (en el cual se encuentran Lilly Collins y Paul Danno) que la ayudarán a rescatar a Okja de una muerte segura.

Con imágenes fuertes de tortura y escenas dentro del matadero, la película muestra, crudamente, la producción de alimentos de origen animal proveniente de las grandes empresas. La crítica no se fija solo en el consumo de carne y en las perversiones a las que los animales se ven sometidos, sino también en la manipulación y el engaño al que están expuestas las personas de bajos recursos, cuando se encuentran cara a cara con grandes empresarios y con ofertas que no pueden rechazar.

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cine de oriente en Netflix

Long day´s journey into night (Bi-Gan, China, 2018)

Long day´s journey into night (Un largo día de viaje hacia la noche), es del director Bi-Gan, de origen chino. En esta película es importante despegarse de todo esfuerzo por comprender la trama, ya que es mejor dejarse llevar por el maravilloso espectáculo cinematográfico que ofrece. En resumen, un hombre (Huang Jue), vuelve al pueblo de su juventud para reencontrarse con una amante del pasado (Tang Wei), de quien desconoce tanto su historia como su verdadero nombre. Todo lo que ocurre en medio de la búsqueda, que transcurre durante un día y que debe terminar en la noche, es onírico.

La primera mitad de la película cuenta con escenas cortas y muchas imágenes sin un sentido especifico narrativo, que solo están ahí para enamorar al espectador y para crear hipótesis hacia infinitos significados, abiertos a interpretación. Pero la verdadera magia llega en la segunda mitad del film, cuando el protagonista entra en una sala de cine y se coloca anteojos 3D (en su estreno en salas cinematográficas, los espectadores debían hacer lo mismo). Es en ese momento cuando aparece el título de la película en pantalla, como si estuviera recién empezando.

Long day´s journey into night: una película entera de referencias, símbolos, imágenes, que se aparecen para relatar una historia diferente para cada espectador. Presente en Netflix desde 2018, es una pieza imperdible del cine.

Un segundo comienzo que da espacio a más de una hora de plano secuencia, en 3D. Una obra maestra cinematográfica que invita a perderse en imágenes que hablan mucho más que el guion, y en una historia de amor melancólico fiel al cine oriental. Como un poema hecho película, fue proyectada en la sección Un Certain Regard de Cannes, dedicada a 20 películas con estilos no tradicionales para desarrollar sus narrativas. Y eso es, precisamente, Long day´s journey into night: una película entera de referencias, símbolos, imágenes, que se aparecen para relatar una historia diferente para cada espectador. Presente en Netflix desde 2018, es una pieza imperdible del cine.

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cine de oriente en Netflix

Shoplifters (Haruki Kore-eda, Japón, 2018)


Shoplifters, dirigida por Haruki Kore-eda de origen japonés, tiene como protagonista, al igual que Parasite, una familia pobre que lucha para sobrevivir. El título en Latinoamérica se tradujo como Asunto de familia, pero quizás sería mucho más acertado quedarse con la traducción original de la palabra shoplifters: ladrones de tiendas. Ya que es en esto en lo que se especializa la familia de la película.

Una fuertísima critica a la institución “familia” y un proyecto que le otorga un gran lugar al debate sobre la maternidad no deseada y sobre la deseada, pero imposible de sostener.

El grupo cuenta con una pareja, una abuela, una joven y un niño, entre los cuales no se sabe el vínculo exacto hasta casi el final de la película. Lo que sí se sabe, con certeza, es el amor que se tienen y los incansables esfuerzos para mantener calidez y alegría dentro de la pequeña casa en la que viven todos juntos. Un clima que se refleja a la perfección con escenas de todos amontonados, comiendo en el piso.

Pareciera que la incógnita de las relaciones reales entre los miembros de la familia no es un problema y la supervivencia gracias a los robos del más pequeño en los supermercados es un triunfo asegurado. Todo esto cambia cuando, una noche, la pareja decide adoptar a una niña abandonada, para incluirla en su grupo.

La estructura frágilmente mantenida se derrumba y los problemas empiezan a caer en cantidad, hasta un desenlace que explica la verdadera unión entre los personajes y que abre la puerta hacia un pasado oscuro. Una fuertísima critica a la institución “familia” y un proyecto que le otorga un gran lugar al debate sobre la maternidad no deseada y sobre la deseada, pero imposible de sostener.

Para poder realmente recorrer estos amplios horizontes, hay que despegarse de este tipo de plataformas y no basar el criterio de elección en proyectos nominados o ganadores de Oscars.

Los tres proyectos disponibles en Netflix son un buen punto de partida para luego adentrarse en el largo camino del cine oriental, uno que ofrece mucho más que grandes producciones y guiones tradicionales. Pero para poder realmente recorrer estos amplios horizontes, hay que despegarse de este tipo de plataformas y no basar el criterio de elección en proyectos nominados o ganadores de Oscars. Quizás Parasite, que es una obra maestra innegable, sirvió como un paneo de todo lo que hay detrás de ella. Es necesario seguir avanzando y extender las fronteras para encontrarse con nuevas obras maestras del cine.

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