Hacia un humor feminista | Perspectiva de género delante y detrás de cámara

por
Invitame un café en cafecito.app

Las comedias del cine aceptaron el impacto del feminismo y permitieron que este sea parte, y base fundamental, de sus tramas. En las películas de los últimos años el movimiento feminista y la labor de las mujeres en la industria creció de tal forma que esta temática no solo influenció el delante sino también el detrás de cámara. Proyectos cinematográficos de humor como Ladybird, Booksmart y Unpregnant, dirigidos por mujeres, demuestran este nuevo enfoque.



1 – Lady bird, de Greta Gerwig

Casi en honor a todas las coming of age que existieron previamente, en 2017 Greta Gerwig crea Lady bird. Una comedia feminista en color de rosa, pero también un drama adolescente absolutamente contundente. Lejos de ser, como gran parte de las comedias para la juventud, amorfa, Lady bird tiene consistencia y forma propia. Toma todo aquello que sus antecesores dejaron servido en la industria cinematográfica y lo tiñe de humor Gerwig, siempre incómodo y maravilloso.

La protagonista del proyecto se hace llamar a sí misma Lady bird. Se nombra, o más bien se renombra. O mejor: abandona el nombre que sus padres le dieron y se pone uno ella sola, que elige con total certeza. Ella es como su nuevo nombre (ladybird, en castellano vaquita de san antonio o mariquita): una pequeña y exótica criatura, impaciente por levantar vuelo frenético con alas recién crecidas, alas adolescentes.

Gerwing parece haber hecho una suerte de autobiografía, o una historia autorreferencial. Pero una autorreferencialidad de las mejores, de las que parecen llegarnos a todos.

Lady bird (su nombre verdadero es Christine) crece, como su directora Gerwig, en un pueblo de California, Sacramento, en donde no pasa nada. O, al menos, nada interesante para esta joven con el pelo rosa y uñas mal pintadas. Tampoco pasaba nada en su ciudad natal para Gerwig, quien huyó en su juventud a Nueva York y se adentró en las tierras del cine. Ella parece haber hecho una suerte de autobiografía, o una historia autorreferencial. Pero una autorreferencialidad de las mejores, de las que parecen llegarnos a todos.

(Te puede interesar: Hacia un humor feminista en el cine | Los 2000: la era del make over)

Este drama humorístico coming of age retrata el último año de secundaria de Lady bird. Con un tono melancólico que nunca deja de divertir, muestra a una familia de clase media baja, la cual lucha con su hija rebelde y con los deseos de esta, de volar lejos, de escaparse. Pero ella, antes de batir sus alas, se encontrará con primeros amores, primeros encuentros sexuales, amistades rotas y vueltas a componer.

El primer largometraje reconocido por la industria de Greta Gerwig planta la semilla para lo que después fue su Mujercitas.

Coming of age significa saliendo de la edad. De LA edad. Esa edad en la que se abandona la adolescencia para entrar en la adultez. Y eso es precisamente lo que intenta hacer la protagonista de esta historia, a los empujones. Salir, como sea, de la niñez, de la mirada de su madre, de su pueblo estático y monocromático.

El primer largometraje reconocido por la industria de Greta Gerwig planta la semilla para lo que después fue su Mujercitas. Una visión innovadora y original, con una estética cuidada que acompaña a la trama, protagonistas mujeres y un mensaje feminista y esperanzador, cargado de humor.

(Te puede interesar: Hacia un humor feminista | Los 90: sátira y feminismo)




2 – Booksmart, de Olivia Wilde

El primer largometraje de la actriz Olivia Wilde transcurre en un día: el último día de secundaria de dos mejores amigas, que se pasaron la etapa escolar entera estudiando y sacando buenas notas. Ellas, las nerds del año, deciden que esta última noche van a hacer todo lo que no hicieron en sus días de secundaria.

(Te puede interesar: Literatura y feminismo: ¿qué cambió después de la Marea Verde?)

También del género coming of age, aunque mucho menos cargado de la ansiedad de huir de Lady bird, Booksmart se centrará en mostrar el lado cómico de dos protagonistas outsiders que intentan, en el transcurso de un par de horas, ser parte del mundo adolescente. Ellas no buscan popularidad ni aceptación, tampoco quieren cambiar y parecerse a sus demás compañeros. Estas dos protagonistas, una freaks muy queribles, solo quieren conseguir una fiesta en la cual divertirse en su última noche de colegio.

Olivia Wilde toma lo asociado a lo varonil, ese humor que la industria estadounidense siempre le adjudica a los personajes masculinos y se lo da a las mujeres.

Una poco de Superbad por sus personajes totalmente alejados de lo cool y popular, una pizca de Proyecto X con sus protagonistas Nerds en busca de una fiesta y un toque del humor a lo Seth Rogen y James Franco: Olivia Wilde toma lo asociado a lo varonil, ese humor que la industria estadounidense siempre le adjudica a los personajes masculinos y se lo da a las mujeres.

Booksmart no reversiona, no cambia, no quiere teñir la comedia de un tono feminista. Una trama familiar y chistes que funcionaron antes, en este proyecto vuelven a la carga en boca de dos protagonistas femeninas y bajo el mando de una directora mujer. Lejos de querer deconstruir el humor, algo bastante o imposible de hacer, Olivia Wilde se permite jugar con la misma comedia de siempre, la comedia que siempre nos hizo reír, ahora llevada adelante por mujeres.

(Te puede interesar: El terror fue siempre feminista)




3 – Unpregnant, de Rachel Lee Goldenberg

Como su título lo indica (unpregnant: no embarazada o desembarazada) esta película trata sobre un aborto. También como en Booksmart, las protagonistas son dos adolescentes. Dos mejores amigas de la infancia a las cuales la secundaria separó y, ahora, el destino y una decisión difícil vuelven a unir.

Una de ellas, la más popular y querida del colegio, queda embarazada y decide no tener el bebé. Debido a su popularidad, a la religión católica de su familia y al miedo al prejuicio en el pequeño pueblo de EE UU en donde vive, Veronica decide ocultar su embarazo y, también, el procedimiento que planea hacerse. Solo una persona, su amiga de la infancia Bailey, se entera (por pura causalidad) de lo que está pasando y decide, sin dudarlo, acompañar a su amiga del pasado en la decisión.

A pesar de tratar un tema tan complicado como el aborto y, más aún, el aborto en alguien menor de edad que no tiene en consentimiento de sus padres, Unpregnant no impone un tono solemne.

Unpregnant es una comedia feminista pero también es una road movie. Porque ellas dos, con el auto robado a la familia de Bailey, recorrerán la ruta para llegar al estado de Missouri, el único en donde se puede abortar sin el permiso de los padres. Entonces, ambos polos opuestos, Veronica, popular y adorada por todos y Bailey, solitaria y rechazada por sus compañeros, emprenderán un viaje que volverá a unirlas.

(Te puede interesar: Unpregnant y Never Rarely Sometimes Always: el aborto entre el drama y la comedia)

En el largo recorrido se encontrarán con un parque de diversiones, una pareja pro vida que intentará secuestrarlas y, también, sufrirán un inesperado e indeseado encuentro con la policía. A pesar de tratar un tema tan complicado como el aborto y, más aún, el aborto en alguien menor de edad que no tiene en consentimiento de sus padres, Unpregnant no impone un tono solemne. Lejos de eso, intenta tomar la seriedad de su temática para revertirla con humor.

La imposición de una religión familiar, la discriminación en la secundaria y la desigualdad de género conviven con personajes divertidos, gags típicos y escenas bizarras cargadas de humor. En Unpregnant, la presencia de mujeres delante y detrás de cámara permite que se pueda jugar con estas temáticas sin volverse desconsiderado. Al contrario, las transforma en algo cotidiano e identificable. Una historia para todos, que hace reír y emocionar.

(Te puede interesar: Los podcasts: un espacio para hablar de feminismo)



https://www.youtube.com/watch?v=s8ecZHUFmfQ


** Conscientes del momento económico complejo en el que gran parte de la sociedad se encuentra, dejamos abierta una vía de colaboración mínima mensual o por única vez para ayudarnos a hacer nuestro trabajo, sobre todo a la hora de solventar los gastos – muchas veces invisibles- que tienen los medios digitales. Sumate a LPP y HACÉ CLIC ACÁ 🙂.

☕ ☕También podés donarnos un cafecito o la cantidad que quieras ❤️.



TE PUEDE INTERESAR