Elecciones 2021: ¿ganadores y perdedores al mismo tiempo?

por
Invitame un café en cafecito.app

Finalmente se terminaron las elecciones legislativas más atípicas de la historia argentina, nada más y nada menos que en medio de una pandemia. Y aunque tanto en las PASO de septiembre como en las definitorias de ayer se vivó clima de “normalidad”, eso sólo sucedió en términos democráticos en líneas generales. ¿Nadie perdió? ¿Quién se puede adjudicar el triunfo en este contexto?

Por Ignacio Martínez*



Si hay algo que ha marcado este año electoral es lo lejos que han quedado las consignas de los candidatos a diputados y senadores en relación a la cruda realidad que se vive. La dificultad de atravesar una pandemia, ha dejado en evidencia que la política argentina no es capaz de hacerse de las verdaderas necesidades económicas y sociales de la población.

(Te puede interesar: El voto a Javier Milei: del consumo irónico a la apropiación cultural

Por el contrario, no hubo una sola coalición política que no haya caído en la necesidad de captar votos bajo cualquier costo. La desesperada campaña electoral se vio afectada por la falta de respaldo del electorado, tras entender que los eslóganes no estaban a la altura de sus vivencias. En ese sentido, los frentes políticos optaron por tener un discurso conflictivo, sin propuestas claras, y repletos de acartonadas consignas cuasi ficcionales e inconexas con la crisis actual.

La desesperada campaña electoral se vio afectada por la falta de respaldo del electorado, tras entender que los eslóganes no estaban a la altura de sus vivencias. En ese sentido, los frentes políticos optaron por tener un discurso conflictivo, sin propuestas claras,

El claro reflejo fue la participación ciudadana: sólo un 71% de la población fue a votar ayer. De cualquier modo, creció en relación a las PASO, cuya asistencia fue del 67%. Así y todo, es el número más bajo desde la vuelta de la democracia. Pero siempre hay ganadores y perdedores aun cuando los votantes hagan saber su desencanto y en este caso los resultados fueron ambiguos.

Al igual que en las PASO, Juntos Por el Cambio fue la mayoría más votada a nivel país, ganando en 13 provincias y haciendo una campaña mucho mejor que en las elecciones de 2019. Por su parte, el Frente de Todos obtuvo el liderazgo en 8 provincias, la mayoría del noroeste argentino, mejorando el rendimiento de las PASO, pero siendo segundos en casi toda la Patagonia.

(Te puede interesar: Stremear conservadurismo: el fenómeno de los influencers de derecha)


elecciones

El mapa nacional tras las elecciones

 


En la Provincia de Buenos Aires, las diferencias fueron más agrietadas. Si bien JxC con Diego Santilli terminó primero con 39,8% de los votos, sólo tuvo una diferencia de menos de dos dígitos en relación a Victoria Tolosa Paz del FDT con el 38,5%. Pero la verdadera diferencia fue con liberal José Luis Espert, en tercer lugar con el 7,50%, y luego Nicolás Del Caño, del Frente de Izquierda con 6,82%.

(Te puede interesar: Alquilar en CABA: la odisea de encontrar dónde vivir)

En la Ciudad de Buenos Aires la victoria de JxC era previsible, pero con tanta diferencia que hace parecer casi irreversible el poderío del macrismo en el distrito más rico del país. María Eugenia Vidal logró el 47,02%, alejándose del candidato del FD, Leandro Santoro, con un 25,10%. Pero en tercer lugar están los incipientes 17,03% de Javier Milei de Avanza la Libertad, algo que se veía venir, pero que suena distinto al hacerse realidad: Milei ahora es parte de “la casta política”.

Con este panorama, las bancas en el Congreso han quedado más equilibradas. Pero de cara a las Elecciones Nacionales de 2023, los resultados de las Legislativas marcan un rumbo para pensar lo que se viene.

En síntesis, a nivel nacional Juntos Por el Cambio consiguió el 42,21% de los votos; el Frente de Todos 33,79%; el Frente de Izquierda el 6,14% y los Liberales 4,95%. Con este panorama, las bancas en el Congreso han quedado más equilibradas. Pero de cara a las Elecciones Nacionales de 2023, los resultados de las Legislativas marcan un rumbo para pensar lo que se viene.

(Te puede interesar: Medios y poder: una puja por dominar los estados de ánimo)



¿Todos ganadores y perdedores en las mismas elecciones?

En los búnkeres los cierres fueron todos festivos. A excepción de Frorencio Randazzo y Cynthia Hotton, el resto de los candidatos se mostraron mediáticamente victoriosos al final de la jornada. Pero en rigor, lo que se puso en juego fueron bancas de diputados y senadores en el Congreso de la Nación. En este sentido, 118 diputados serán representantes del Frente de Todos, 116 de Juntos Por el Cambio (no lograron ser la primera minoría como se lo habían propuesto), y la novedad es que el Frente de Izquierda contará con 4 representantes por primera vez, mientras que los libertarios sumarán 5 bancas.

Por otra parte, la Cámara de Senadores se compondrá por una mayoría del Frente de Todos con 35 bancas, seguidas de 34 de JxC y 3 de coaliciones políticas provinciales.  Los números demuestran que la polarización política sigue fuertemente vigente, pero que tiene pliegues en su electorado. No es casualidad que ahora Milei esté siendo sondeado por Mauricio Macri, ajustándose al bloque más conservador de JxC. Una gran parte del “voto bronca” no tiene lugar en el PRO y se escapa a una ultraderecha que pega fuerte en la juventud.

Los números demuestran que la polarización política sigue fuertemente vigente, pero que tiene pliegues en su electorado

Dicho esto, –y aunque el Frente de Izquierda obtuvo una elección histórica, sobre todo en Jujuy-, es evidente que el hartazgo de la población se vuelca ideológicamente a endurecerse. La crisis social y económica reaviva un cansancio de la población hacia los representantes políticos, pero con una tendencia a pasarle factura por derecha. Y ahora también, con ultraderecha.

(Te puede interesar: Una derecha que ya no disimula: crudeza y violencia verbal)



Lo que se viene después de las elecciones

Se pretende instalar permanentemente como tema de agenda que los dos años restantes de la presidencia de Alberto Fernández son “mucho”. Es decir, se insinúa tanto desde políticos, como en los medios, que de algún modo sería “mejor que terminara antes”. Una vez más, el discurso de la antipolítica se manifiesta, aunque ahora se enmascare de “novedoso” liberalismo.

Estratégicamente, la oposición promulga el hartazgo hacia el Frente de Todos de cara a 2023. Pero además, se le agrega un borramiento de la falta de crítica a los cuatro años de gestión de Mauricio Macri, como si fueran aquello de lo que no se puede hablar: “ah, pero Macri”. Irónicamente, mucho daño han causado económicamente para no mencionarlo.

Lo que resta saber es si esto se evidenciará en mayor o menor medida con los proyectos que se traten en el Congreso Nacional. No es novedad que en la política argentina algunos candidatos se codeen con opositores con el fin de rosquear un cargo y no caer por la displicencia de su propio frente

Con lo cual, para lamento de las nuevas caras en la política, la polarización pareciera que va a seguir estando. Lo que resta saber es si esto se evidenciará en mayor o menor medida con los proyectos que se traten en el Congreso Nacional. No es novedad que en la política argentina algunos candidatos se codeen con opositores con el fin de rosquear un cargo y no caer por la displicencia de su propio frente. Hoy de un lado, mañana del otro.

(Te puede interesar: Stremear conservadurismo: el fenómeno de los influencers de derecha)

Por lo tanto, lo más probable es que se acentúen los discursos que se venían exaltando: señalar culpables y evitar autocríticas. Sobre todo para el Frente de Todos, que mucho debería replantearse si es que pretende mantener el respaldo post pandemia.

Y aunque a fin de cuentas lo más importante son las necesidades de una población devastada por la negligencia del poder político, las consecuencias de la pandemia y cuatro años previos de macrismo, la rosca parece no tener límites. En esta línea, habrá que ver si las Elecciones Legislativas de ayer contribuirán a que este panorama se acelere, sumando adeptos a fuerzas políticas consolidadas, bajo un antagonismo que pareciera no tener fin.

(Te puede interesar: ¿Cómo fue que pasó?: tres documentales para entender el ascenso de la extrema derecha en el mundo)


Por Ignacio Martínez* / @Nachoam91


** Conscientes del momento económico complejo en el que gran parte de la sociedad se encuentra, dejamos abierta una vía de colaboración mínima mensual o por única vez para ayudarnos a hacer nuestro trabajo, sobre todo a la hora de solventar los gastos – muchas veces invisibles- que tienen los medios digitales. Sumate a LPP y HACÉ CLIC ACÁ 🙂.

☕ ☕También podés donarnos un cafecito o la cantidad que quieras ❤️.


TE PUEDE INTERESAR