Inéditos: tres poemas de Fernanda Mugica

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«El dolor es entrar / hasta el fondo de algo/ y destruir su encanto», se lee en uno de los poemas inéditos de Fernanda Mugica. En sus versos hay un riesgo: lo que se narra esconde algo más profundo y misterioso, una serie de sentimientos que desbordan el presente y quedan para la posteridad como el eco de un grito en la cima de una montaña. Si cada historia tiene sus propios detalles, la poeta nacida en Mar del Plata en 1987 logra dar con ellos y convertilos en un terreno resbaladizo, tierno y amenazante al mismo tiempo.   



Sobre la autora

Fernanda Mugica nació en Mar del Plata en 1987. Publicó Alberta (2014) y Duraznos (2015). Es Profesora en Letras y becaria de investigación (Universidad Nacional de Mar del Plata). Es docente en secundarios. En 2016, obtuvo la Beca de Letras y Pensamiento del Fondo Nacional de las Artes. Distinciones: Mención 1er Concurso Nacional de Poesía de Rosario, por Un billete de mil australes encontrado en un libro de Carl Sagan; 2° Premio Municipal Osvaldo Soriano (2014); 2° Premio Provincial “Diagonal Literatura” de poesía (2016).  Participó en la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires (2017).  

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1. lindas botas

lindas botas
gracias
fueron un regalo para mi madre
cuando cumplió sesenta años
podía dar muchos pasos con ellas
en ese momento estaba enamorada
ocurrió una y otra vez
me gusta todo lo que está hecho para dar
un paso y otro
me gusta dar más
de un paso a la vez
estar y no en tu casa al mismo tiempo
es una fantasía
ella cumplió sesenta y no pude concentrarme en eso
-estaba enamorada-
Y cuando quise concentrarme
en su próximo cumpleaños
eran como caballos corriendo a su lado
algunas cosas hacen que sólo pueda empecinarme en ellas
-nacer, picar una pared-
salimos a la ruta
la electricidad, ese animal extraño
lo domesticamos
pasamos Nutria Mansa
toldos amarillos
sobre paredes implacables
el dolor es entrar
hasta el fondo de algo
y destruir su encanto
para eso están los caballos
vos y yo
volando al ras del suelo
almas en pena en campos
de menta / magnetizan rosas
silvestres. Mirá! un alce
te observa desde las sombras sin saberlo
sin que vos lo sepas.

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2. 1999

I

de 1999 no recuerdo más que el satélite
una tarea escolar como otras
en esta actividad diseñarás
el vehículo más moderno
controlarás el sol y encontrarás
planetas en otras zonas del universo
de la línea punteada no recuerdo
si se corta o se pliega

armo una batería con esponja naranja / corto
y nace un animal
monstruoso que no orbita / pliego
y de refilón
paso una lengua áspera
sabe bien sobre el mundo
esa pequeña casa al borde de tu casa
la pequeña escalera al pie de la escalera
también están vacías

9 km en una noche
en su rueda de acero contra la obesidad
gira un hámster

II

de 1999 no recuerdo más que el silencio
que se armó en mi cabeza cuando anunciaron:
Emiliano Nahuel Gómez Rivera
Emiliano Nahuel No Bailará
Emiliano Nahuel Estará Ausente
En el Gran Festival del Instituto
“Todo ha pasado bajo un mismo cielo”

Es el cierre del año y cada curso
Vuelve sobre una década
Emiliano Nahuel Gómez Rivera
ya lo había anunciado en los ensayos
Emiliano Nahuel Bola de Grasa
al espacio lanzada como giro
de una coreografía –¿esa bola soy yo? ¿es
cada grupo que vuelve
sobre el siglo anterior
y es lo que haremos el resto del milenio?
los treinta los cuarenta los cincuenta
mientras la guerra de desgaste
Hillary escala el Everest, Pascual Pérez
recibe el trono de los moscas
los jóvenes del mundo, Chubby Checker
y Emiliano Nahuel Gómez Rivera
No llegará

Bailamos Twist & Shout
Esa soy yo: me enredo
difícil de encajar en el arreglo
los brazos de un fantasma
sus puertas giratorias
y la crueldad de un trompo
enloquecido
algo en mis movimientos
sigue otro ritmo cobra consistencia
tiene la magia de esos juegos
en que la gracia es descubrir las reglas

y al fin nada ocurrió
al fin nada ocurrió en la noche del milenio

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3. ¿dijiste algo?

demonios, sí
y la rugosidad se volvió rigurosa
algo de qué agarrarse
una piel dura y gruesa
¿probaste los duraznos
blancos del huerto?
Son cancerígenos.
Alguien te dijo fáciles
de comer y se los arrancaste
en el mejor momento
Nadie lo niega:
has estado ofendida desde que recuerdo
Entonces dije no y pude arrojar la piedra
plegarte hasta que cobres consistencia
¿Libres de corazón?
Dijiste no y fue un desprendimiento:
catálogo de cosas para entrar en sueños
algo azul o violeta donde termina el campo
un vapor luminoso que no es
ningún cielo a la altura de los árboles
un vapor luminoso donde termina el cuerpo
dije no y comprendí la pregunta
a mitad del rumor
ojos y pies pegados a los accidentes
de un terreno en la agrimensura del cielo

te fuiste y
sonó una hamaca en movimiento
era de noche y había silencio
¿te fuiste solo para hamacarte?
¿era eso lo que estabas haciendo?

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