Los poemas de Valeria Porta se introducen en escenas mínimas para encontrar una profundidad que parecía perdida en medio de la apatía y la monotonía de los días. En Tampoco el río me trajo otro reflejo (Halley Ediciones, 2022), la autora se centra en la ausencia como un hilo que marca la distancia y el amarre entre personas.
Sobre la autora
Valeria Porta nació en la ciudad de Arrecifes, provincia de Buenos Aires en el año 1977. Se dedicó durante 15 años a la conducción de programas de radio y televisión en diferentes medios locales y zonales. Se formó como coach organizacional en la ciudad de Rosario y trabaja en el área de ventas de una empresa de tecnología. Tampoco el río me trajo otro reflejo es su primer libro.
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1 – Cartografía
El árbol que no plantamos
y el hijo que no tuvimos
devienen en este poema
que nunca vas a leer.
La esquina ahora
es una verdulería
en la que los dos compramos
para distintas casas.
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2 – Espejismo
Habría que decirle a la nena
que espera en la vereda
que ningún padre nuestro que rece
puede traerle al suyo,
por más que insista en mirar esa esquina
al menos
para que pida cosas
que se puedan cumplir.
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3 – Adolescencia
Apurada por reducir
el largo de los vestidos,
me encontré
diseñando minifaldas.
Más allá del impulso,
con la tijera en la mano,
todavía me veo dudar.
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Tampoco el río me trajo otro reflejo (Halley Ediciones, 2022), de Valeria Porta
4 – Voluntades ajenas
Tu remera se seca al sol
como si fuera una bandera
que no para de flamear.
Su agitación
la desprende del broche
y parece entregarse
sobre el pasto seco.
Mi perra sale a buscarla
y es la primera vez
que no quiero que suelte
algo que va a romper.
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5 – Restableciendo conexión
No quiero quemarme,
ni arder sola.
Más bien necesito
la certeza del ensayo
que nos mantiene inocentes.
Encender el fuego
es una forma
de no extinguirme.
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