Gustavo Pena, El Príncipe: más allá del instante luminoso

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El documental Espíritu inquieto, dirigido por Eli-u Pena (hija del Príncipe) y Matías Guerreros, estará disponible hasta el 30 de octubre en el Festival Escenario 2 a través de la plataforma cont.ar. A partir de las palabras de sus amigos, su perspectiva sobre el arte y el encuentro en torno al calor de las canciones, el film no solo descubre el universo del músico uruguayo, sino que nos hace partícipes de su método él mismo define como “suerte y amor”.

Por Flor Defelippe*



La primera escena muestra a un joven Príncipe saltando a la soga en una playa. Lo acompañan dos mujeres: una parece dibujar la arena con el dedo; recoge piedritas y caracoles que el mar fue arrastrando hacia la orilla. La otra sostiene la cámara, se ríe. La definición del video en VHS (y lo que transmite, más allá de lo “visible”) cubre todo de nostalgia, pero también muestra el salto, el movimiento, el viento que se las ingenia para formar parte de la filmación.

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No existe una palabra que exprese esa extraña conjugación: una energía alegre y desbordada que convive con la melancolía de lo fugaz, como si la muerte no importara, como si el momento de plenitud, su eternidad, fuera imposible sin su pérdida; el fuego que dura un instante y deja su huella involuntaria al apagarse. Al documental Espíritu inquieto lo atraviesa esa poética: la de una llama que, aún después de apaciguarse, sigue ardiendo de formas impensadas y con la misma intensidad.

Al documental Espíritu inquieto lo atraviesa esa poética: la de una llama que, aún después de apaciguarse, sigue ardiendo de formas impensadas y con la misma intensidad.

La obra de Gustavo Pena, El Príncipe, abarca más de 400 grabaciones contenidas en cintas, casetes y distintos dispositivos. A todo esto, se suma un disco en vivo –el de su último recital–  y dos de estudio, Amigotez, junto a Nicolás Davis, y La fuente de la juventud; este último, editado de manera póstuma.

El gran archivo del Príncipe fue reunido y organizado por Eli-u Pena, su hija, también cantante, que llevó adelante la ardua tarea de compilar el material, difundir y tocar sus propias versiones de los temas. Escuchar a Eli-u es una experiencia increíble, su voz también lo es. Pero al mismo tiempo, es acercarse al Príncipe: Eli-u transforma los temas de su padre sin alterar su esencia primaria, original, que permanece, crece y se expande en quienes lo venimos escuchando hace años, en quienes lo escuchan por primera vez.

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Transformado en músico “de culto”, cuyo reconocimiento ha trascendido su Montevideo natal, surge la pregunta: ¿cómo un cantautor tan prolífico, admirado y seguido por músicos, con una trayectoria tan vasta y polifacética, tardó tanto tiempo en “descubrirse” por fuera de su circuito? Es un fenómeno único, el Príncipe. Se trata, además, de esos artistas cuya vida y obra no pueden pensarse separadamente: Gustavo Pena compuso como vivió y viceversa; hay una relación mimética entre su música y su vida.

No solo él mismo lo expresa de distintas formas, en diversas oportunidades; también se advierte en el modo en el que construyó su carrera, pasando por los viajes, las bandas de las que formó parte y una imperiosa, urgente necesidad de escribir, tocar y grabar de manera permanente. Hasta el final.  

Se trata, además, de esos artistas cuya vida y obra no pueden pensarse separadamente: Gustavo Pena compuso como vivió y viceversa; hay una relación mimética entre su música y su vida.

Gran parte de las fotos, audios y videos compaginados en Espíritu inquieto fueron tomados durante reuniones familiares, ensayos con amigos, recitales espontáneos. Tener acceso a este registro, a su edición a cargo de Eli-U Pena y Matías Guerreros es, de algún modo, participar del universo del Príncipe, de su visión del mundo y de la música. Cada fragmento está armado de manera casi artesanal a partir de la mirada sensible de sus directores, que logran unificar la incalculable obra del artista y otorgarle sentido de unidad a todo el material clasificado a lo largo de los años.

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En una entrevista radial con Eddie Babenco y Cecilia Elías para Nacional Rock, Eli-u cuenta que trabaja hace más de 15 años con el archivo de su padre, tarea que describe como un “swing total”. Más allá de la tristeza de la pérdida, dice que la difusión y transmisión de tan extraordinario legado le causa una inmensa alegría. Además, la realización del documental, de algún modo, “completó ese trabajo”.

Entre las voces que participan de la película, están Gilda de León, Alberto “Mandrake” Wolf, Oscar Magariños, Til Silva, Gustavo “Mamut” Muñoz, Jorge Sadi, Inés Schaich y Nico Davis, entre otras y otros artistas consagrados del Uruguay que compartieron distintos momentos a lo largo de la vida del Príncipe.



Gustavo Pena El Principe

Gustavo Pena, El Príncipe


La actriz Adriana Lagomarsino recuerda cuando se cruzó con el Príncipe por primera vez: “De repente a mí me pareció ver un pibe escapado de Woodstock por las calles de Montevideo. Había que animarse a andar así”, concluye, refiriéndose a la dictadura militar que azotó a Uruguay durante esos tiempos.

A partir de las palabras de sus amigos, su perspectiva sobre el arte y el encuentro en torno al calor de las canciones, Espíritu inquieto no solo descubre el universo de Gustavo Pena, sino que nos hace partícipes de su método que, entre risas, él mismo define como “suerte y amor”. Precisamente es por eso que su relación con la música es una experiencia que trasciende todo “método”: “yo me enseñé a mí mismo a tocar la guitarra”, comenta.

Sobre la enseñanza y el aprendizaje, dice: “el maestro sirve para mostrarte qué límites transgredir; vos no podés llegar al mismo lugar que tu maestro, porque quizá tu límite está mucho más allá”.

Sobre la enseñanza y el aprendizaje, dice: “el maestro sirve para mostrarte qué límites transgredir; vos no podés llegar al mismo lugar que tu maestro, porque quizá tu límite está mucho más allá”. Inevitable identificar estas palabras con su búsqueda insaciable, su misión con la música. “Usa el reflejo del mundo viejo y refleja algo mejor”, dice la letra de “Usa el reflejo”, y es como si adivinara un futuro cercano porque no hay frase que retrate mejor el efecto que causa su música sobre quienes la reciben, la comparten, la escuchan.

La película se estrenó en diciembre del 2019 en Uruguay y por el momento, se presenta en distintos festivales. Del 24 al 30 de octubre se proyectará en el Festival Escenario 2 a través de cont.ar, exclusivamente para territorio argentino. Pronto, podrá verse abiertamente en distintas plataformas digitales.

*Flor Defelippe, escritora.


 Ficha técnica:

Título original: Espíritu inquieto
Año: 2019
Duración: 85 min.
País: Uruguay
Dirección: Matías Guerreros, Eli-u Pena
Guion: Matías Guerreros, Eli-u Pena
Fotografía: Marcos Mezzottoni, Joaquín González
Productora: Imaginando Buenas


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