Entrevista a Maru Lerner: “Es clave siempre sorprender”

por
Invitame un café en cafecito.app

“Le pongo mucho énfasis a lo escénico”, sostiene Maru Lerner, cantautora e integrante de Poder Rubia y Lemon Mantra. Además, la cantante de 21 años forma parte de Catarsis, un grupo poliartístico que experimenta con la poesía. Conocé la historia y los próximos proyectos de alguien en constante movimiento dentro de la escena del under en la siguiente nota. (Fotos: Poly y Ayelén Vitale)

-¿Cuando arrancó tu interés por la música?
-De bastante chica. Es graciosa la historia porque yo me gané el Bingo y la línea de vacaciones. Con esa plata, me compraron la primer guitarra y ahí me llevaron a tomar clases con un profesor muy clásico, un viejito. Me acuerdo que tenía un gato con oído absoluto: si él tocaba perfecto la canción, el gato empezaba a correr por toda la casa. Además, mi papá tenía mucho oído musical, él cantaba, y yo de chiquita tocaba la guitarra y cantaba a los gritos todo el tiempo realmente muy mal. Obviamente decidió llevarme a clases de canto y ahí me copó mucho más cantar, por lo que la guitarra se volvió algo más secundario, la tomo como un instrumento de composición. 

-Más de acompañamiento, ¿no?
-Claro, más de acompañamiento. Más adelante fui a una escuela de música que se llama «El Abridor» donde hacen clases y ensambles y formabas una banda más bien rockera: bajo, bata, guitarra, voz, una onda «Escuela de Rock», ¿no?. Ahí conocí gente muy copada,  así que nunca me despegué de ese mundo. Osvaldo Padrevechi la lleva adelante, en gran parte gracias a él estamos acá hablando.

-¿Y cuando empezaste a pensarte como solista?
-A tocar sola, con mi nombre y todos los chiches, hace muy poco, unos cuatro meses. Varios temas los tenía compuestos de los ensambles en “El Abridor”, donde en un momento había que dejar de hacer covers y empezar a componer, lo cual me encantó, me resultó una gran sorpresa y no paré más. Cada tanto me consigo alguien que me acompañe, un violinista, flautista, guitarrista. Antes de este proyecto solista tenía una banda que se llamaba «Lil», con Javier Lafroscia y Juane Iavarone donde hacíamos mis temas pero en banda.

11857690_469378893243585_1357910535_n

Foto: Jota Perez

-¿Cómo trabajás todo lo escénico a la hora de presentarte?
-Le pongo mucho énfasis a lo escénico en este último tiempo. Al estar sola, me gusta dominar la escena y plantear la situación. En el 2013 hice un taller experimental muy intenso e inexplicable con Marina Otero,  que me cambió totalmente y me abrió nuevos caminos de búsqueda por los que ahora sigo.

-¿Qué influencias musicales tenés?
-Es raro, no reconozco en lo que yo hago influencias directas. Sí te puedo decir qué escuché mucho y me habrán formado seguramente: System of a down seguro, la tengo bastante como referente. También La Bersuit, King Crimson, Pink Floyd, Kusturica, Beirut, Sumo, Marea y Padre. Es muy variada, hay mucho mantra y folk celta por parte de mi mamá y mucho tango y murga de chica por parte de mi papá. Le agregaría también a esta lista Curtite que es una banda de Temperley que me encanta; y también mucha cumbia siempre.

-En esa lista no ponés cantautores, por ejemplo.
-No hay muchos que ahora se me ocurra que me influencien sinceramente.

-Además de presentarte solista, también participás en distintos proyectos, adaptándote a varios formatos. ¿Te sentís una música flexible?
-Sí, están Poder Rubia y Lemon Mantra. Es algo que me encanta: ir cambiando. Siempre pienso que uno tiene que amoldarse e ir tirando para distintos lados con lo que hace. Sobretodo para a la hora de hacer algo propio, tener herramientas versátiles. Es decir, Poder Rubia y Lemon Mantra me influencian muchísimo, y viceversa también, hay mucha retroalimentación. Poder Rubia es actuación y perfomance que te desliza su mensaje. Y punk y del baile, del agite. En cambio, Lemon Mantra es más rock pesado, conceptual, improvisar vocalmente, una búsqueda más fina musicalmente hablando.

-¿Tenés algún método para componer?
-Con Poder Rubia que son Mica, Mhoris y yo es grupal, cosa no tan común en general. Siempre estamos las tres o hay una que trae la idea y la vamos rubiando. Yo para solista suelo jugar con la guitarra hasta que encuentro algo que me gusta. Lo repito varias veces hasta que me lo acuerdo o lo anoto. Ahí empiezo a desarrollar esa «ideíta» y voy metiéndole voz siempre desde el principio, para que suene natural y no quede raro después.

-Osea que vas haciendo letra y música al mismo tiempo, ¿no?
-Sí, voy anotando las dos cosas. A veces me demoro, yo suelo tardar mucho tiempo. Tres meses en hacer una canción es algo normal para mí, sobretodo para ver los enganches de los cambios de ritmo entre la parte A y la parte B, por ejemplo.

Es algo que me encanta ir cambiando, siempre pienso que uno tiene que amoldarse e ir tirando para distintos lados con lo que hace.

-Con las nuevas tecnologías relacionadas a la música, ¿cómo te llevás?
-Uh, con eso me llevo bastante mal, realmente, pero es algo que me encantaría. Nosé manejar el Excel directamente, llegamos a ese punto. Pero, si me dan un programa y me dicen un rato cómo se hace, yo me super engancho. De hecho, un par de veces jugé con programas de sonido que vas mezclando y haciendo una especie de música electrónica, pero es una cuenta pendiente al menos por ahora.

-¿Crees que facilitan el surgimiento de nuevas bandas? También pensando las tecnologías en comunicación que hay ahora a la hora de la difusión.
-Si, obvio. Sobretodo las relacionadas a la difusión son claves. Sin Facebook yo no se como difundiría, no tengo ni idea. Es verdad que hay posibilidades nuevas, entonces hay nuevos sonidos que mezclar, más cosas para hacer.

-El músico ahora puede producirse un poco más solo, ¿no?
-Claro, ponele la loopera. Es hermosa, me encantaría mucho experimentar con eso, hacés lo que querés, te abre buenas puertas, hay que hacerse amigo…no es mi caso. Lo único malo de la loopera quizás es que siempre sabés cómo va a ser: va de a poquito y progresivamente va a ir subiendo, te quita esa sorpresa. Pero si tenés una loopera y no hacés eso todo el tiempo, la podés romper y sí sorprender. Es clave siempre sorprender.

-¿Cómo ves la escena under musical?
-Hay mucha variedad, pero también hay ciertos rasgos, formas de cantar que noto que están un poco de moda. No sabría bien como llamarla, una forma medio jazzera de de nasalizar con la voz, que a mí en particular no me gusta porque siento que nos estamos influenciando endogámicamente entre todos. Para mí hay que sacar de todos lados, no siempre del mismo lugar, sino terminás siendo un producto del under, cuando la idea es enriquecer esa escena.

“Para mí hay que sacar de todos lados, no siempre del mismo lugar, sino terminás siendo un producto del under, cuando la idea es enriquecer esa escena”

-¿Hay lugares y ofertas para tocar?
-Sí, el under facilita mucho el salir a tocar. Además conocés gente que está en las fechas y gente que las organiza. En unos meses terminás conociendo un montón de gente del palo que hace lo que a vos te gusta y además hay propuestas para tirar al techo, cosas hermosas y delirantes. Es como un hervidero de cosas también. 

-Vos tuviste participaciones en eventos de poesía oral, ¿cómo es esa relación entre la poesía y la música en lo que hacés?
-Participé en eventos de poesía oral, pero lo que yo hago es estar en el grupo Catarsis donde somos siete: Zaira Nofal, Nico Montemurro, Diego Maciel, Carlos Salto, La Morocha, Mica Szyniack y yo. Hacemos experimentación con la poesía oral, vamos explorando todo lo que se puede hacer, intervenirla musicalmente, le ponemos escenas de teatro, experimentamos con otras disciplinas que vamos aprendiendo en el camino. Somos como escritores que se animaron a experimentar mucho con el cuerpo, la escena, la música y vamos viendo qué sale. Catarsis ya lo hemos presentamos como obra, donde son poemas nuestros, a veces grupales intervenidos por distintas disciplinas, hicimos de todo y cada Catarsis está más evolucionado con el grupo más sólido y así la poesía grupal.

-¿En tu música cómo se relaciona la poesía?
-He acompañado a muchos poetas, he cantado muchos poemas, con Mica hacemos un dúo donde yo toco el cajón mientras ella va recitando. Ella juega mucho con la repetición y la resignificación, mientras que yo con la tensión, distensión, el ritmo y la intensidad, construímos algo y nos vamos conectando.

11780642_469378889910252_552433097_n

-¿Nunca convertiste un poema en canción?
-Sí, me pasó. Uno fue el primer tema que hice, «Silencio», que inicialmente era un poema que le había escrito a mi prima que estaba embarazada, más en clave amor-maternidad, yo estaba re sensibilizada, y después lo terminé moviendo más al amor de pareja. Un día le encontré la melodía y el estribillo y se lo agregué al poema.

-¿Qué próximos planes tenés como solista?
-Tengo un plan propio que es medio ambicioso, que ya tiene mucho tiempo y lo voy remando despacito. Se llama «Castle» y es el arte plástico, unido a muchos poemas y dibujos a partir una canción mía que va pasando por muchos climas y describe un castillo. En el futuro la gente va a venir a verme tocar, pero también va a estar «Castle» en otra habitación para que pueda ser vista con tiempo. Por otro lado, voy a hacer un videoclip, que acabo de descubrir que es un trabajo bárbaro y genial, con unos amigos que son unos capos como Karel Kees, Poly, Camila Castro, y Ayelen y Rocío Vitale.  «Chocolates y panchos». Actualmente la estoy grabando muy puntillosamente con Tomas del Frate como productor, que es un campeón, y le estoy muy agradecida. La idea es excelente, estoy muy contenta, y va a estar para fin de año seguro, para que cuando toque en vivo también haya en la decoración un par de guiños hacia el video.

-¿Y con tus otros proyectos como viene la agenda?
-Lemon Mantra está creciendo mucho, esa banda me gusta, los pibes tienen mucha polenta creativa y activa lo que hace que todo vaya para adelante siempre. Con Catarsis estamos en proceso de producción interna y no tanto saliendo a «catarsear», es más como un momento de laboratorio interno de producción y experimentación. Poder Rubia pronto va a grabar sus temas, algo que todo el mundo nos está pidiendo. La idea es hacer un demo y también videos, las rubias somos muy visuales.

 

TE PUEDE INTERESAR