Apuntes sobre la dulzura | Get Back, Bukowski y lo que no sale en los pósters

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La fama y el éxito muchas veces traen imágenes frías y quietas, en donde la idea del genio o el talento tapan el proceso que lleva toda creación. Tanto el documental Get Back, dirigido por Peter Jackson y protagonizado por The Beatles, como el libro La enfermedad de escribir (Anagrama, 2021) de Charles Bukowski vienen a exponer la dulzura de la insistencia en medio del largo y sinuoso camino del arte. 



¿Existe acaso alguna superficie que no haya sido impresa con una imagen de The Beatles? Los «Fab Four» marcaron un antes y un después en la música contemporánea y su influencia sigue intacta al día de hoy, 60 años después de su irrupción. Y así como florecieron bandas tributos (declaradas y otras no tanto) por todo el mundo, también surgieron mitos imposibles de confirmar alrededor de ellos. Pero la llegada de Get Back, un documental de tres episodios que en total roza las nueve horas, sirve para desandar varias de esas falsas expectativas.

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Después de todo, una de las grandes virtudes de la dulzura es ir en contra de los lugares comunes de una experiencia embotada. Y si hay algo que destila esta pieza dirigida por Peter Jackson es dulzura: cuatro genios, conscientes de su fama y del peso que ocupaban en ese momento, en la intimidad del proceso creativo, ensayando una y otra vez, por fuera de todos los mitos habidos y por haber. Por ejemplo, la rivalidad Paul vs John parece ser la que terminó con The Beatles, pero en Get Back es George Harrison el que que gana terreno. 

 Si hay algo que destila esta pieza dirigida por Peter Jackson es dulzura: cuatro genios, conscientes de su fama y del peso que ocupaban en ese momento, en la intimidad del proceso creativo, ensayando una y otra vez, por fuera de todos los mitos habidos y por haber.

El más silencioso de The Beatles se encontraba a finales de los 60’s en lo mejor de su faceta creativa y el traje de segunda guitarra ya le quedaba ajustado en la sisas. Es por eso que los contrapuntos con McCartney van a llegar al límite de Harrison de abandonar el grupo por un par de días. Fiel a su costumbre, no hubo nada de espamentos ni gritos, simplemente un «Nos vemos en los clubes» que es más filoso y doloroso que cualquier puteada. Una conclusión: la dulzura también puede producir cortes profundos. 

Sin miedo al spoiler, es sabido que George vuelve y que los cuatro terminan tocando en vivo en la terraza de su estudio en Londres. Pero antes de ese momento, se ve la convivencia, los miedos, las inseguridades y los roles reales que cada uno ocupaba por fuera de los pósters: McCartney liderando la batuta aunque sin ganas de levantar la voz; Lennon en un papel de acompañante, silencioso y divertido; Harrison dejando atrás cualquier ego en pos de la banda, sabiendo que su momento está por llegar pronto; Ringo siendo ese amigo piedra que siempre está ahí cuando se lo necesita.

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Get Back

La enfermedad de escribir (Anagrama, 2021) de Charles Bukowski. Foto: Ocio Casa de Libros


Si una de las grandes virtudes de las nueve horas de Get Back es mostrar la insistencia y el árido camino hacia la genialidad de The Beatles, lo mismo puede encontrarse en el reciente lanzamiento de La enfermedad de escribir (Anagrama, 2021), de Charles Bukowski. El estadounidense nacido en 1920, conocido como el «último escritor maldito», es quizás el caso más reciente del escritor convertido en póster al igual que los cuatro de Liverpool.

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De las voces disonantes de la literatura, muchas veces se le suele robar el estilo y la imagen. Pero eso es un error: lo que hay que robarles es la libertad. El mito Bukowski llevó a que cientos de escritores y escritoras piensen que en el alcohol y madrugada está la única forma de escribir versos buenos. De hecho, los excesos de ese tipo suelen ser denominados «vida de poeta». Pero La enfermedad de escribir, con la dulzura entrelíneas que se lee en cada carta de Bukowski, demuestra lo contrario. 

De las voces disonantes de la literatura, muchas veces se le suele robar el estilo y la imagen. Pero eso es un error: lo que hay que robarles es la libertad. El mito Bukowski llevó a que cientos de escritores y escritoras piensen que en el alcohol y madrugada está la única forma de escribir versos buenos.

A lo largo de sus cartas a editores, escritores, periodistas y amigos, el autor fallecido en 1994 deja entrever que más allá del genio y su personalidad, también hay insistencia y lecturas. Por fuera de su vida de más conocida, hay una tenacidad para con la máquina de escribir que lo lleva a intentar una y otra vez ser leído por alguien más, aunque en el camino haya cientos de fracasos. El paralelo es evidente: en Get Back, los Beatles ensayaron durante horas por más de 20 días hasta poder dar con las canciones y sonido que buscaban. Otra conclusión, esta vez parcial: no hay talento sin lentitud.

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En esa misma línea, en 1960 Bukowski reflexionaba lo siguiente: «Tengo la impresión de que casi toda la poesía, pasada y presente, es un auténtico fracaso, porque la intención, la orientación y el énfasis no son como tallar en piedra (…) sino que más bien es como si alguien dijera ‘Fíjate, he escrito un poema…¡este es mi POEMA'». En otras palabras, el autor de Música para cañerías se queja de manera constante en el ansia de figuración de muchos poetas siguiendo lo que se espera de ellos, sin arriesgarse. Detrás del póster de Bukowski, hay un escritor que se desalentaba, volvía a empezar y miraba el tiempo pasar sin desprenderse de su búsqueda estética.

En tanto, Paul, John, George y Ringo -esa formación que se lee en remeras en todo el mundo- también iban por el mismo camino: ya no querían hacer cualquier cosa para aparecer en la pantalla, como podía ser un recital en un lugar exitoso o un especial de TV. Simplemente buscaban sonar bien, romper sus propios límites sonoros después de años tocando juntos. Si se despega su póster -algo que Get Back hace muy bien-, podemos encontrar miedo de no hacer las cosas como realmente se deseaban. Y ese es el peaje que el arte cobra, pero muchas veces puede pagarse con la dulzura de la voluntad.

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