Peter Rock y dos novelas que ponen en crisis a la vida moderna

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Tanto Mi abandono (2019) y Klickitat (2021), ambas publicadas por Ediciones Godot, traen a escena la narrativa fluida y descontracturada de Peter Rock, en donde se interroga el estilo de vida del siglo XXI con especial énfasis en la juventud. Las dos novelas, traducidas por Micaela Ortelli, invitan a reflexionar sobre qué alternativas existen en la actualidad y poner en debate el concepto de libertad. 



En la historia contemporánea nunca se prometió y vendió tanta libertad para las personas como hoy en día. Sin embargo, la gran estrategia seductora del capitalismo y el neoliberalismo de que cualquier persona es responsable de su destino gracias a la meritocracia es un discurso que se derrumba cada vez más con el paso del tiempo. La propia pandemia de Covid-19 puso de manifiesto lo endeble de esa ilusión, al mismo tiempo que reabrió nuevos interrogantes a una sociedad en donde crece el inconformismo: ¿qué tipo de vida queremos vivir?

La aparición de Mi abandono (Ediciones Godot, 2019), de Peter Rock, fue una primera muestra de este síntoma. Se trata de la historia de un padre y una hija que viven en el medio de la naturaleza apostando a un modelo de vida alternativo por fuera de las instituciones del Estado. El padre, responsable de esa decisión, es el encargado de enseñarle todo lo necesario a Caroline, la gran protagonista y narradora de la novela, que puede mostrarle al lector un mundo distinto bajo los lentes tanto de la sabiduría como de la inocencia. 

 El autor estadounidense nacido en 1967 logra cautivar con Mi abandono gracias a una historia que se sostiene tanto por su suspenso, tensión narrativa y precisión en las descripciones de los paisajes urbanos y naturales que hacen de escenarios.

Con un trasfondo personal que nunca se termina de revelar del todo, como puede ser qué ocurrió con la madre de Caroline, la relación entre padre e hija se fortalece cuando el Estado toma cartas en el asunto y se encarga de proveerles una vida en apariencia normal. Es el propio padre el que decide volver a huir de esas formas tradicionales, marcando en cierta parte su destino. El autor estadounidense nacido en 1967 logra cautivar con Mi abandono gracias a una historia que se sostiene tanto por su suspenso, tensión narrativa y precisión en las descripciones de los paisajes urbanos y naturales que hacen de escenarios.

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Es en Mi abandono donde ya comienza a aparecer un enfoque que luego se va a profundizar en su segundo libro, Klickitat (Ediciones Godot 2021): la incomodidad de la juventud con las ofertas que el mundo tiene para ellos. Si bien Caroline sigue una vida propuesta por su padre, nunca termina de ver una real oportunidad de desarrollo y bienestar en la sociedad que la rodea, incluso cuando tiene que hacerse cargo de su propia vida. En tanto, las adolescentes Audra y Vivian que protagonizan Klickitat son las que por su propia cuenta deciden abandonar una vida a primera vista apacible y confortable en la casa de sus padres para empezar de cero en la naturaleza. 

Audra y Vivian protagonizan Klickitat y son ellas las que por su propia cuenta deciden abandonar una vida apacible y confortable en la casa de sus padres para empezar de cero en la naturaleza.

Ambas hermanas rompen con el orden de una familia tipo norteamericana en donde los silencios y las distancias son las formas de comunicación más habituales. Audra, dos años mayor de Vivian-la narradora de esta novela que sufre de ansiedad-, conoce a Henry y descubre que otra vida es posible y lleva a su hermana a que se sume a este cambio radical. En tanto, este personaje masculino tiene un simil con el Padre de Mi abandono: una historia que no se termina de conocer del todo, así como tampoco su verdadera edad e intenciones para llegar a Alaska. En esta novela breve y dinámica, Peter Rock también coquetea con lo fantástico gracias a un cuaderno de Vivian que se escribe solo y que tiene muchos guiños con la historia de Caroline. De hecho, las dos adolescentes intentan encontrarla en un momento del relato.

En conclusión, y ante una lógica inmobiliaria que traza ciudades impersonales y frenéticas en todo el mundo, las dos novelas de Peter Rock traducidas de gran manera por Micaela Ortelli, ayudan a pensar porqué los jóvenes no encuentran representación en los grandes relatos que sostenían a la vida moderna hasta hace poco tiempo. El capitalismo, el progreso, la religión, la familia e incluso las nuevas tecnologías están puestas en jaque cuando la promesa de la felicidad ya se sabe incumplida desde el vamos. Con una voz ágil, estas dos novelas dan cuenta de un momento histórico impredecible, pero como toda buena narrativa, lo hace a partir de la intimidad y profundidad de unos personajes que nos hablan sin saberlo. 

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