Imágenes urbanas, ideas puntuales y tajantes, una fascinación que a veces puede confundirse con decepción: los poemas de Bianca Zunino hablan desde la juventud para mostrar tanto el brillo del mundo como su costado oxidado y más peligroso. ¿Qué queda de nosotros cuando nos vamos? ¿Qué hay de nosotros cuando estamos? ¿Qué hubo antes? Esas y otras preguntas se dejan entrever en los poemas que compartimos a continuación en La Primera Piedra.
Sobre la autora
Bianca Zunino nació en 1998 y creció en la Ciudad de Neuquén. Reside en Buenos Aires desde 2017.. Comenzó a escribir y recitar poesía en los slams de poesía oral en 2018. Desde 2020 maneja Caída Libro, un proyecto de difusión de literatura. Actualmente estudia la licenciatura en Artes de la Escritura en la UNA (Universidad Nacional de las Artes). La enredadera es su primer libro.
1 –
clavo las uñas
en la primera mandarina del otoño
su olor invade la cocina
me llevo un gajo a la boca
el jugo explota contra mi paladar
es dulce
estoy en calma
es la calma antes de algo horrible
afuera las hojas de los árboles en el suelo
la cáscara de mandarina cae
sobre el tacho de basura
es la fortuna de todos nosotros
estamos determinados a caer
enamorados
muertos
o en desgracia
me quedo quieta en el medio de la cocina
veo a mi alrededor cómo se me cae el pelo
las uñas y los dientes
todo se cae
solo queda una bolsa
llena de mandarinas
arriba de la mesada
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2 –
hay muchos animales muertos
en la vereda
¿será una premonición?
cierro los ojos
me convenzo de que están dormidos
la naturaleza es sabia
si la muerte me encuentra
prefiero estar distraída
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3 –
¿qué hacemos
cuando todo a nuestro alrededor
se convierte en polvo
y el piso tiembla?
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4 –
soy suave pero preferiría ser fatídica
me pongo un vestido corto
me pinto de rojo con ese labial que se corre
quiero dejar manchas
en cada superficie
tocada por mis labios
hace mucho no uso vestido para caminar por la ciudad
siento que puedo aplastar a cualquiera con mis piernas
estas piernas me llevan a todos lados
estas piernas cada vez más lindas
no digo lindas como se dice suaves
o flacas
sino lindas como
duras
rasgadas
rigurosas
son las piernas de alguien que camina que se ocupa
las piernas de alguien que no deja
que la pasen por encima
saco una manzana y la muerdo
la parto en dos
mamá tuvo razón al teñirse el pelo
de un rojo profundo
quiero que mi cuerpo se asemeje
lo más posible
al fuego
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5 –
en un lugar desconocido
todos los ruidos son una amenaza
cada vez que cierro los ojos
en una cama que no es mía
parezco inofensiva
pero no te confundas
estoy lista para ponerme de pie y
atacar
nunca nadie debió verme
con la ternura propia de la inocencia
tengo los ojos cerrados pero no
te confundas
la ira de los dioses está de mi lado
¿no los ves?
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