A cinco años de Ni Una Menos, cinco poemas feministas

por
Invitame un café en cafecito.app

Este 3 de junio se cumple el quinto aniversario de la primera marcha bajo la consigna #NiUnaMenos, que desde entonces se repitió cada año para reclamar el fin de los femicidios. En Argentina, es asesinada una mujer cada 30 horas, según el reciente informe publicado por la Oficina de la mujer. A continuación, una selección de autoras para pensar el pasado, el presente y el futuro.

Por Tamara Grosso



Mirando hacia atrás, se puede ver cómo la lucha de los feminismos va cambiando algunas de las premisas que estaban naturalizadas por el patriarcado. Por ejemplo, en el documental Femicidio de Mara Ávila, en la cual la directora y protagonista responde al modo en el que los medios de comunicación trataron el femicidio de su madre en 2005, se evidencia el logro de que que los asesinatos a las mujeres y trans por su condición dejaran de ser catalogados como “crímenes pasionales” y se agregara la figura del femicidio como agravante en la justicia. Sin embargo, cada poco más de un día tenemos que contar otro asesinato.

En este 3 de junio particular en el que las mujeres y disidencias no nos encontraremos en las calles para respetar el aislamiento preventivo por el la pandemia de Covid-19, en La Primera Piedra decidimos decir #NiUnaMenos desde la cultura con una selección de cinco poemas feministas.


27 de mayo de 1971: Ningún poema  – June Jordan (EEUU 1936-2002)

*Traducción: Flor Codagnone (Cosas que hago en la oscuridad, Bajo la luna, 2019)

la sangre tiñe la calle Union de Mississippi

así que ahora habrá
otra investigación para ver
si
el asesinato de la joven corredora
en manos de chicos blancos borrachos
fue
un delito federal
“de alguna clase”

no hay detalles sobre su muerte temprana
su
glorioso
vestido amarillo
nuevo de marca
para la graduación de la escuela secundaria
el diploma
enrollado
limpio
que certifica preparen
que certifica apunten
que certifica fuego
surgido del odio embriagado de whisky
una sangrienta 22 se desató
en su vida
Joetha Collier ella fue
asesinada

con apenas dieciocho
hija
del Sr. y la Sra. Amor
la familia
Negro amor desgarrado
por el odio exterior en cuatro patas
en el vuelo de una bala

Joetha Collier ella era
joven y era
negra y era
era
era

y

la sangre tiñe la calle Union de Mississippi

(Te puede interesar: POEMA SOBRE LA VIOLENCIA POLICIAL, DE JUNE JORDAN)


El otro – Rosario Castellanos (México, 1925-1974)

¿Por qué decir nombres de dioses, astros
espumas de un océano invisible,
polen de los jardines más remotos?
Si nos duele la vida, si cada día llega
desgarrando la entraña, si cada noche cae
convulsa, asesinada.
Si nos duele el dolor en alguien, en un hombre
al que no conocemos, pero está
presente a todas horas y es la víctima
y el enemigo y el amor y todo
lo que nos falta para ser enteros.
Nunca digas que es tuya la tiniebla,
no te bebas de un sorbo la alegría.
Mira a tu alrededor: hay otro, siempre hay otro.
Lo que él respira es lo que a ti te asfixia,
lo que come es tu hambre.
Muere con la mitad más pura de tu muerte.



Una mujer debe ser un soldado – Marina Yuszczuk (Argentina, 1978)

a veces
si es una mujer
debe ser feroz

una mujer debe ser agresiva

a una mujer
si alguna vez se hace madre,
o no
en las puntas de los dedos
tienen que crecerle garras.

 (Madre soltera, Blatt & Ríos, 2020)


Sin título – Westonia Murray (Australia, 1938)

Mi abuela se reía
De mi mala pronunciación
Me enseñó a poner la boca
Para que hablara bien su lengua
Me mostró cómo debía hacerse
Un buen Nasi lemak
Y contentar a un hombre
Los versos que escribí
En un mal malayo
Tenían el sonido
De lo recuperado
Y vuelto a enterrar
En la garganta

(Biografía en los saquitos de té, Llantén, 2017)



Poemas sobre flores – Malén Denis (Argentina, 1989)

hay jazmines por todas partes
los venden en la calle
algunos ni siquiera se abrieron
y ya están expuestos
formando un ramo escueto
y triste
camino sobre unos tacos rojos
como una ballena decorada
a esta altura del año
el cuerpo se me desbanda
me hincho  y me desplomo
y no puedo ser la chica firme
y dorada que usa bikini sin sufrir
los hombres jamás hablan
sobre sus cuerpos
y estoy segura de que creen
que eso los hace serios
y elevados
yo hablo sobre todo lo que hago
para agradar, con la convicción
de que eventualmente exponer
mis problemas constituya mi liberación
es difícil no ser bonita
pero las mujeres bonitas
también sufren mala prensa
es difícil no tener permiso de ostentar
mediocridad ni de ser extraordinaria
pareciera que ningún lugar
nos correspondiera
salvo el de ser aptas
y definidas por ellos
quizás si tenemos suerte
escribir poemas sobre flores
que no amenacen ningún orden

(Otros colores para nosotras, Continente, 2018)

(También podría interesarte: MALÉN DENIS: “ME GUSTA HACERME CARGO DE MIS CONTRADICCIONES”)


** Conscientes del momento económico complejo en el que gran parte de la sociedad se encuentra, dejamos abierta una vía de colaboración mínima mensual o por única vez para ayudarnos a hacer nuestro trabajo, sobre todo a la hora de solventar los gastos – muchas veces invisibles- que tienen los medios digitales: https://www.laprimerapiedra.com.ar/colabora/

TE PUEDE INTERESAR