Rumi esencial: cinco poemas del célebre poeta persa

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La poesía puede torcer el tiempo, o volverlo una simple anécdota. La obra de Mevlânâ Jalaluddin Rumi , o más conocido simplemente como Rumi, es tan actual como cuando se escribió hace ocho siglos. Con una clara presencia de imágenes místicas y religiosas, hay lugar también para la delicadeza de lo cotidiano y los hallazgos que solo se pueden encontrar cuando la paciencia forma parte de la escritura. A continuación, cinco poemas de Rumi esencial (Koan, 2022), editado por Habir Helminski y traducido por Jacinto Pariente.



Sobre el autor

Mevlânâ Jalaluddin Rumi (1207–1273) fue un poeta, jurista y erudito islámico, teólogo y místico sufí en la Persia del siglo XIII. Nacido en Afganistán, vivió en Konya, una ciudad del Imperio otomano (la Turquía actual). Fue un hombre de profunda comprensión de la naturaleza de la existencia humana y posiblemente el mayor poeta místico de cualquier época. Su obra, traducida a numerosos idiomas, es leída hoy en todo el mundo y sus palabras y su sabiduría inspiran a lectores de los más diversos orígenes, credos e intereses.

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1 – El erudito

El erudito pasa engreído la vida,
los amantes la pasan extraviados.
El erudito huye, temeroso de ahogarse,
pero el Amor consiste en ahogarse en el Mar.
Planea el erudito su descanso,
el reposo avergüenza a los amantes.
Rodeado de gente, el amante está solo:
no se mezclan el agua y el aceite.
El prudente que ofrezca consejos al amante
que se ahorre el esfuerzo, nada conseguirá,
de él la pasión se burla.
El Amor es almizcle que nubla los sentidos.
El Amor es un árbol, los amantes su sombra.

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2 – Busca la oscuridad

Reposa con amigos; no vuelvas a la cama.
No te hundas como un pez en el abismo.
Álzate como el mar,
no te disperses como la tormenta.
Las aguas de la vida
desde la oscuridad vienen fluyendo.
Busca la oscuridad, no escapes de ella.
Los viajeros nocturnos vienen llenos de luz,
tú también: no abandones su grata compañía.
Sé vela vigilante en palmatoria de oro,
no te absorba la tierra como absorbe al mercurio.
Luce la luna para los viajeros.
Cuando la veas llena, mantente vigilante.

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3 – Adulación

La adulación del mundo con sus hipocresías son manjares muy dulces: mas no abuses de ellos, pues de fuego están hechos. El fuego está escondido, el sabor, manifiesto. Pero al final el humo lo delata.

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Rumi

Rumi esencial (Koan, 2022).


4 – El ladrón entrará

Poco importan tus planes y designios, poco importa también cuánto atesores. Por donde no vigiles se colará el ladrón. Protege lo que sea más valioso y que el ladrón se lleve el botín más exiguo.

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5 –

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Alguna vez sentí ser dueño de mí mismo;
otras veces sentí ser de mí mismo esclavo.
Ya todo eso pasó. Dejé de aprisionarme:
aprendí la lección de no tomarme en serio.

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