Multifacética y siempre recorriendo nuevos horizontes, Fabiana Cantilo incursiona en el género poético con Desvío (Sudestada, 2021), libro en el que despliega un abanico de recursos que da cuenta de sus influencias variadas: lo clásico, lo barroco y lo contemporáneo conviven en sus versos. A través de sus hojas, se traza un recorrido por la intimidad de una vida y sus diferentes estaciones, en donde el amor, la ausencia y el miedo tienen un peso preponderante: «Saliendo por la cicatriz, vuelvo», escribe en uno de los poemas que compartimos a continuación.
Sobre la autora
Fabiana Cantilo nació en Buenos Aires en 1959. Es una de las voces más importantes y parte esencial de la escena del rock nacional en Argentina. Cantante, bailarina, actriz, pintora y escultora, ahora también incursiona en la escritura con Desvío (Sudestada, 2021), su primer libro de poesía.
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1 –
Renuncio al amor por hoy.
¿Qué hay en su ausencia?
¿Puedo bailar en el vacío de su desesperación?
Ya son muchas las heridas.
Quizás no sea para mí.
¿A quién se le pide la clave?
¿A quién se le pregunta la pregunta?
¿Y si ya es suficiente?
¿Cobarde?
No me importa.
Invoco la luz sin competencia.
¿Y si me equivoco?
Me equivoco.
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2 –
Yo bailo envuelta en luces
y cables con vida propia.
Placer y miedo
y esas caritas que miran.
Solo soy carne y electricidad.
Magia y sudor.
Me cuesta, me asusto
y esas caritas que miran.
Yo solo canto
como puedo.
Canto
y me encanto.
Giro y juego
con la música
y dejo que ella
me seduzca.
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3 –
Rezos, taxis, bolsos.
Angustia, tráfico horrendo, amor.
Ira, paranoia, música
pelis, dios.
Pienso,
pienso
no sé qué pienso.
Colores, sed de alegría, estación de servicio
y temor todo el tiempo.
Bla bla bla…
Afirmaciones, voluntad,
esperanza, soledad.
Y también él… a…
Al que quizá deba acostumbrarme.
Mi nuevo amigo: el miedo.
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Desvío (Sudestada, 2021), de Fabiana Cantilo
4 –
Estás viajando
buscando rutas celestiales
en bares demasiado iluminados
volando dentro del flipper
del ojo de dios.
Aquí
ya no hay voces
feroces.
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5 –
Espigas inclinadas-
Todo el cielo.
Respiro.
Ya no tengo tanto que explicar.
Ahora hay nubes suaves
cruzando el final de mi vista.
Fallecimiento del día
volvieron los rumores.
Casas en peligro.
Y rosas que vi.
Me acuerdo no pude llamarte.
Me quedé desierta.
Saliendo por la cicatriz, vuelvo.
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