Presa por besar: continúa la persecución contra Mariana Gómez

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En una nueva resolución judicial, el caso de Mariana Gómez, la joven detenida el pasado mes de octubre de 2017 por besar a su pareja en la estación de Constitución, será elevado a juicio oral. Pero además, la magistada a cargo de la causa autorizó la posibilidad de un allanamiento por un embargo de 30 mil pesos. La persecución del Estado continúa así criminalizando las identidades disidentes.  (Foto: AFP)



El machismo estatal continúa sumando nuevos capítulos a la represión de los cuerpos y las sexualidades disidentes. Esta vez se trata del caso de Mariana Gómez, la mujer detenida por besar a su esposa, Rocío Girat, en la estación de subtes de Constitución, Ciudad de Buenos Aires. La semana pasada, Mariana fue notificada de la elevación de la causa a juicio oral y de la posibilidad de un allanamiento por un embargo de 30 mil pesos. Todo comenzó el 2 de octubre de 2017, cuando la pareja se estaba resguardando de una tormenta en la terminal y, como varias personas que se encontraban también allí, Mariana encendió un cigarrillo. Dos policías le increparon que no se podía fumar en el lugar, a lo que la joven respondió que se trataba de un espacio público y al aire libre.

Mariana Gómez, la mujer detenida por besar a su esposa, Rocío Girat, en la estación de subtes de Constitución, fue notificada de la elevación de la causa a juicio oral y de la posibilidad de un allanamiento por un embargo de 30 mil pesos.

Entonces vinieron los golpes: obligaron a la joven a poner su cara contra la vereda mientras era detenida. “La agarró del cuello violentamente y le lastimó un tobillo”, manifestaron desde la Coordinadora contra la Represión Institucional y Policial (CORREPI). Mariana fue acusada de desacato a la autoridad y lesiones graves. A pesar de la presentación judicial y de tres videos que documentan el abuso policial, la joven fue procesada el pasado mes de febrero por la jueza María Dolores Fontbona de Pombo, a cargo del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 45. La magistrada solo se basó en el testimonio de los policías y de un empleado de Metrovías, alegando que la acción de la fuerza fue  “legítima” ante “la negativa de la muchacha de apagar el cigarrillo que estaba fumando en un ámbito conocidamente prohibido a esos fines”.

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Foto: Rocío Girat y Mariana Gómez// Agencia Presentes



“Se la intima a Mariana a depositar 30 mil pesos – para pagar los costes en el caso de perder el juicio- y se autoriza a realizar un allanamiento en un caso de ‘resistencia a la autoridad’. Es una locura y la muestra de que Fontbona de Pombo está ensañada con Mariana. Todo este caso muestra una lesbofobia terrible por parte de la Justicia”, afirmó Lisandro Teszkiewicz, el abogado de Mariana la agencia Presentes. Según señaló también a Página/12, el texto donde se habilita a allanar fue “una picardía extra de la jueza, que no identifica en el escrito el domicilio a allanar ni los bienes que debe secuestrar”.

Hasta la fecha, solamente un empleado del tribunal de primera instancia oyó el testimonio de Mariana. Nadie más quiso escucharla ni a ella, ni a Rocío, ni tampoco a ni  expertos que presentaron escritos pidieron que se revocara el procesamiento por no tener sustento.

La jueza descartó que el accionar policial hubiese obedecido “a un motivo discriminatorio y/o persecución contra la prevenida por su condición sexual”, como sostiene la defensa de Mariana. Hasta la fecha, solamente un empleado del tribunal de primera instancia oyó el testimonio de Mariana. Nadie más quiso escucharla ni a ella, ni a Rocío, ni tampoco a ni  expertos que presentaron escritos pidieron que se revocara el procesamiento por no tener sustento. «Ignoran en todas sus decisiones la prueba que nosotros vamos aportando al expediente. No la mencionan, no la analizan», explicó Teszkiewicz a Página/12.

La palabra de Mariana es así desestimada por un Estado que estigmatiza y reprime todo cuerpo que se inscriba por fuera de la normalidad fundada por la cultura machista. «Yo digo ‘A’ y todo lo que pueda decir lo invalidan porque soy lesbiana, torta, negra, pobre, mujer. A pesar de que me identifique como mujer a mí me juzgan por vestirme con ropa de hombre o de talle más grande de lo que ‘se debe’. Me ven lesbiana e inmediatamente dicen ‘violenta’. Es la primera vez que me pasa sentir el lesboodio de policías y jueces. Todos avalan lo que dicen los policías», dijo Mariana Gómez al suplemento Soy del mencionado diario.

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Foto: China Díaz



Rocío y Mariana fueron abusadas sexualmente por sus familiares. Ambos casos se hicieron públicos en 2014 y fue allí cuando se conocieron. «Me molesta que a mí me procesaron en cuatro meses y para procesar a mis violadores demoraron más de tres años”, dijo Mariana a Página/12. Ese fue el tiempo que tardó la Justicia en condenar a ocho años de prisión a su padastro y abuelastro por abusar de ella, una hermana y hermanastra suyas durante más de una década. El Estado también había decidido beneficiar al abusador de Rocío. Su padre, el suboficial de la Armada, Marcelo Girat, condenado a 14 años de prisión por violarla y golpearla sistemáticamente durante su adolescencia, había recibido prisión domiciliaria gracias a un fallo de de la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Mar del Plata. El caso cobró relevancia mediática ante la indignación y la decisión fue luego revocada.

Rocío y Mariana fueron abusadas sexualmente por sus familiares. Ambos casos se hicieron públicos en 2014 y fue allí cuando se conocieron. «Me molesta que a mí me procesaron en cuatro meses y para procesar a mis violadores demoraron más de tres años”, dijo Mariana Gómez.

El caso de Mariana Gómez es parte de la violencia que el colectivo LGBTIQ sufre de forma continua por parte de un Estado que lo criminaliza y avala el accionar represivo y persecutorio, en lugar de fomentar políticas inclusivas. Las identidades disidentes de lo que la cultura patriarcal considera como «lo normal» son así discriminadas desde el momento en que se hacen presentes en el espacio público. Ante la situación de Mariana y Rocío, activistas continúan organizándose para acompañar a la pareja, como ya lo hicieron cuando Gómez fue detenida con la convocatoria a un besazo, demostrando así con estas acciones que los atropellos vividos no serán silenciados.



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