Próximo: los amores mediatizados y el cuerpo ausente

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Próximo consigue aquello que, en principio, parecería imposible: generar una sensación de intensa cercanía a partir de la distancia. En esta puesta los dos protagonistas se cruzan todo el tiempo, pero jamás entran en contacto físico ni se miran directamente a los ojos. ¿Cuántas formas de proximidad pueden existir en el vínculo entre dos personas? La maravillosa tríada compuesta por Claudio Tolcachir, Lautaro Perotti y Santi Marín intenta desentrañar algunos de esos misterios que envuelven las relaciones humanas. La obra puede verse los viernes, sábados y domingos en Timbre 4 (México 3554).


Pablo (Lautaro Perotti) y Elián (Santi Marín) están separados por un abismo: entre ellos no sólo hay kilómetros de agua sino también modos de vida, prácticas y rutinas muy diferentes. Pablo vive —a duras penas— en Australia; ha llegado a la tierra de los canguros con una mano atrás, la otra delante y una visa que le permite un puñado de sueños más bien limitados. Él intenta rebuscárselas como puede, desplazándose de una labor a otra. Resulta interesante atender la curva de este personaje a lo largo de la trama, que puede ser leída como una caída descomunal o bien como la perfecta salida del laberinto.

La relación entre los personajes está trabajada muy atinadamente desde el lugar de la cotidianeidad más carnal e identificable

Elián vive en España y lleva una vida completamente distinta: él es actor en una afamada serie televisiva de la cual Pablo y su madre son fieles espectadores a la distancia; también es hijo de un político importante y siempre ha estado bajo la protección de la fama y la fortuna. Al inicio cuesta entender cómo es que estos dos hombres tan diferentes entre sí han podido establecer algún tipo de vínculo, cuando sus vidas transitan por carriles y husos horarios tan diferentes. Sin embargo, conforme avanza el relato, los espectadores podrán ir descubriendo que Pablo y Elián tienen en común mucho más de lo que las apariencias sugieren.

No se sabe muy bien si Pablo le habló a Elián primero desde el lugar de “fan” o si fue al revés. Lo que sí se sabe es que las redes sociales fueron las únicas intermediarias. Después de ese primer chat ya no pudieron dejar de hablar. La relación entre los personajes está trabajada muy atinadamente desde el lugar de la cotidianeidad más carnal e identificable. Cada vez que la comunicación se reanuda ellos están realizando alguna otra tarea: se visten, caminan por la calle, trabajan, comen, duermen, cumplen con sus obligaciones diarias. En el medio hay celulares, tablets, notebooks, chats, videollamadas, mensajes: contacto mediatizado por nuevas TICs. El cuerpo del otro, ausente. El sentimiento propio, allá lejos. ¿Qué queda en el aquí y ahora?


Próximo 2


En medio de esa marea de nimiedades, de vez en cuando, irrumpen los grandes acontecimientos, las decisiones importantes, los dramas monumentales de una existencia modesta, esos puntos de inflexión que determinan el rumbo de una vida: el miedo a la muerte, la soledad, el desamparo, la decepción, el abandono, la desesperación, las encrucijadas. Pablo atraviesa la operación de su madre desde un teléfono, y de la noche a la mañana el vencimiento de su visa lo convierte en ilegal; Elián sufre las repercusiones de una denuncia contra su padre y pierde el empleo. ¿Cómo seguir?

En medio de esa marea de nimiedades, de vez en cuando, irrumpen los grandes acontecimientos, las decisiones importantes, los dramas monumentales

Claudio Tolcachir demuestra una vez más su aguda sensibilidad para contar el relato que se le ocurra, y una mano diestra a la hora de armar la arquitectura dramatúrgica que mejor contenga a los personajes en la historia. Con enormes virtudes interpretativas, Lautaro Perotti y Santi Marín logran darles el soplo de vida a sus personajes, y los ponen en escena con una humanidad que noquea. Debe celebrarse doblemente que estos actores demuestren tanta conexión cuando —durante los 70 minutos que dura la obra— no se tocan ni se miran. Gracias a una gran capacidad para recrear el espacio, el espectador viajará desde Australia hasta España casi sin darse cuenta, logrará ver el tugurio donde vive Pablo o la lujosa mansión de los padres de Elián. Las luces de Ricardo Sica, la escenografía de Sofía Vicini y el vestuario de Cinthia Guerra contribuyen a ubicarnos en esas brechas gigantescas, y también en esos pequeños puntos de contacto que iluminan las aristas más humanas de esta historia.


FUNCIONES: Viernes 23 hs. // Sábados 20.30 hs. // Domigos 19.30 hs.
Teatro Timbre 4 (México 3554)

FICHA TÉCNICO-ARTÍSTICA
Dramaturgia/Dirección: Claudio Tolcachir
Actúan: Santi Marín, Lautaro Perotti
Diseño de vestuario: Cinthia Guerra
Diseño de escenografía: Sofía Vicini
Diseño de luces: Ricardo Sica
Diseño gráfico: Pauli Coton
Asistencia artística: Cinthia Guerra
Asistencia de iluminación: Lucia Feijoó
Prensa: Marisol Cambre
Producción ejecutiva: Timbre4, Maxime Seugé, Jonathan Zak
Producción: Complejo Teatral De Buenos Aires

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