Ya nadie nota tu dolor: las siete vidas

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Ya nadie nota tu dolor ha sido definida en el programa de mano como una conferencia performática, y se lleva a cabo todos los sábados a las 21.30 hs. en el Patio de Actores (Lerma 568). Esta pieza escrita por Andrés Binetti, dirigida junto a Catalina Teuly y protagonizada por siete actores de una muy buena calidad interpretativa, pone a los cuerpos en el centro de la escena y contempla un gran espacio para la interacción con el público presente en la sala.

Un presentador bastante desacartonado que derriba el mito solemne de los celulares apagados y el perturbador ruido del envoltorio de caramelos, derribando a su vez la primera barrera entre actores y espectadores. Una chica que sueña con bailar cumbia y seducir a las masas transpiradas. Un hombre que ansía vivir adentro de una película. Una mujer que quiere ser bailarina de cabaret aunque su realidad le coloque el rótulo de maestra jardinera. Un tipo que busca sexo en medio de un incansable listado de pornografía virtual. Una mujer espigada que desea ser gorda, muy gorda. Un chico cuya meta máxima es alcanzar los cien mil likes en Facebook. Otro que no sabe quién es. Siete personajes en busca de su identidad.

Hombres y mujeres débiles, frágiles, adorables aunque un poco trastornados, neuróticos, capaces de despertar tanta compasión como identificación porque, al fin y al cabo, ¿quién no tiene deseos? ¿Quién no tiene sueños que parecen imposibles de cumplir? Muchas veces la vida transita en medio de estas tormentas neuróticas o psicóticas, y no se puede escapar de los nubarrones.

En esta obra Lucía Tirone, Pascual Carcavallo, Sofía Fernández, Tomás Pippo, Tomás Coxe, Natalia Godano y Tomás Landa construyen sus personajes a partir de la conexión con el público y la exposición de sus cuerpos en medio de una arquitectura escénica que bordea la solemnidad y el sarcasmo. En el cuerpo está el dolor, pero también el movimiento para hacer frente a la inacción. Aquí el movimiento se presenta como una suerte de catarsis liberadora donde se vuelcan todos los deseos y se derraman todas las frustraciones. Y el teatro, por supuesto, siempre es físico, siempre es acción. Aunque las cosas no resulten y los sueños se rompan, el cuerpo se expresa y habla.

Porque a veces el dolor originado en esas frustraciones provoca risa, el último recurso para seguir vivos. No se trata de una risa vacía o sin sentido, porque para sinsentido… la vida.

En Ya nadie nota tu dolor encontramos una puesta más bien despojada: siete personajes sentados en siete sillas bien distintas; cada una marcando la personalidad peculiar de esas criaturas. En la propuesta, además, se articulan interesantes recursos que en su modestia marcan la distinción: una linterna contra el rostro de una actriz que dibuja la sombra chinesca de su perfil en las paredes de la sala; una pequeña bola de boliche iluminada por otra linterna de color azul; los rostros de los actores bajo el fulgor de las pantallas de sus celulares; las voces grabadas de personas comunes y corrientes hablando acerca de sus miedos más profundos; una guitarra, una voz y una canción en el silencio.

Se trata de una pieza que incorpora el tono humorístico sobre un fondo de completa solemnidad; en cada personaje mora un dolor que dibuja en el rostro una mueca de sufrimiento y su reverso más cruel: la risa. Porque a veces el dolor originado en esas frustraciones provoca risa, el último recurso para seguir vivos. No se trata de una risa vacía o sin sentido, porque para sinsentido… la vida.

Ya nadie nota tu dolor registra un hábil trabajo corporal por parte de los actores, e incluye ingeniosos recursos a la hora de exponer cada uno de los traumas en la escena. Finalmente, el mayor acierto de este equipo es su capacidad para tejer cada noche un estrecho lazo con el público, que no se limita al mero acto demagógico típico en las obras infantiles, sino que se atreve a crear un verdadero clima de intimidad que siempre oscila entre el tono sarcástico y solemne. El trabajo colectivo es excepcional, y en los momentos individuales no declina para nada. El trabajo con los cuerpos, los rostros y el movimiento es exquisito. Una novedosa propuesta que vale la pena ir a disfrutar en un muy lindo ambiente como el Patio de Actores.


FUNCIONES: Sábados a las 21.30 hs. en el Patio de Actores (Lerma 568)
ENTRADAS: $150 (estudiantes y jubilados $110)
RESERVAS: alternativateatral.com.ar

FICHA TÉCNICO-ARTÍSTICA
Título: Ya nadie nota tu dolor
Autoría: Andrés Binetti
Dirección: Andrés Binetti y Catalina Teuly
Elenco: Lucía Tirone, Pascual Carcavallo, Sofía Fernández, Tomás Pippo, Tomás Coxe, Natalia Godano, Tomás Landa
Coreografía: Marcela Robbio
Iluminación: José Binetti
Diseño y fotografía: Bárbara Sansile
Producción: María Miguens
Prensa: Marisol Cambre

 

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