«Fiesta equivocada»: cinco poemas de Lucía Carvalho

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La música no siempre anima los ambientes, más bien desnuda la falta de sincronización a los asistentes de una celebración improvisada, y ese es el clima de desconcierto, felicidad y melancolía se respira en los poemas de Lucía Carvalho en Fiesta equivocada (Santos Locos, 2021). Con imágenes y acciones cristalinas y potentes, el lector se expone a un arma de doble filo: dejarse seducir por el ritmo agradable sin sospechar que la vida tiene planes diametralmente opuestos. 



Sobre la autora

Lucía Carvalho nació en Bolivia en 1993. El 2017 publicó su primer poemario Fiesta equivocada con la editorial independiente Torre de Papel. Ha colaborado en las revistas digitales: Liberoamérica, Cronistas Latinoamericanos, Muy Wuaso y Poesía Sub25. El 2018 participó del Festival Internacional de Poesía de Rosario, Argentina en el marco de la residencia para poetas emergentes. El 2019 ganó el concurso Pablo Neruda para poetas jóvenes bolivianos con el poemario Universo 127. El 2019 publicó Universo 127 con YerbaMala Cartonera. Algunos de sus poemas están en antologías nacionales e internacionales. Coordina el proyecto de difusión cultural feminista Cyberelfa.  Página web: http://hijadelinternet.com/

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1. /Fiesta Equivocada/

Llego a mi casa después de la fiesta
entro a mi baño
por fin
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀mi baño

Mi cuerpo se derrite
mis oídos todavía guardan la fiesta

Siento el eco de la fiesta en mi estómago
lo siento en la lengua

Hay ruido entre nuestras miradas
alguna vez tus ojos fueron mi casa
hoy son solo el escombro de un recuerdo

alguna vez tu mirada fue solo mía
hoy mis ojos son lo que queda
de una fiesta equivocada.

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2. /Cielo sin nubes. Sueño de oro/

Buscamos el cielo detrás de las nubes

No es el viaje que esperabas
los atardeceres nunca son los mismos
las sombras que dejan los árboles
la basura que sale de las casas

Miramos el final del paisaje dos veces
en el cuarto de la esquina
crece moho en las paredes
crecen flores rebeldes

Y en el techo del vecino, se extiende la humedad
se cubre de gusanos verdes

No es la vista que esperabas
cuatro botellas de cervezas vacías
decoradas con cenizas

En la cama no hay espacio,
te hundes sobre la almohada
ya nunca estiras las sábanas

Soy como el sol, dices
Mientras te escondes tras la cortina
Nunca verás mi horizonte

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3. /En tiempos inteligentes/

Si no fueras tan imbécil, quizás tendríamos tiempo suficiente.
Te pensé toda la tarde hasta que Daniel me llamó para ir al parque.
Si no fueras tan imbécil, compraríamos una pizza extra familiar pero
esa palabra te da miedo.
Te esperé una semana más tres días y luego oculté nuestra relación.
Si no fueras tan imbécil pondrías nuestra foto de portada.
Te escribí para ir a tomar un café frío pero no le di enviar y lo tomé
yo sola.
En otros tiempos no serías imbécil, ahora, mi maldito celular inteligente
me notifica cada 20 segundos que no te acordaste de mí.
Ahora todos son inteligentes, todo es inteligente y yo soy la más
imbécil.
Pasaron 20 segundos, otros 20, otros segundos…

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4./Noches de cumbia/

Brisa que pasea entre tus piernas
de tus piernas a mis manos
de mis manos a tu pelo
de tu pelo a mi boca.

Dos cometas se estrellan.
Algunos químicos le hacen esto a mi cuerpo.

Suena la cumbia que te gusta
Cae la luna sobre tus hombros
juegas, la mueves de brazo a brazo, de ojo a ojo.

Podría enamorarme de los sonidos
que cubren tus ojos, tu boca,
mis pulmones.

Ya no respiro pero adentro todo sigue funcionando.

Sientes las estrellas que caen sobre tu cabeza, las sacudes, me
salpican.
Algunos químicos le hacen esto a mi cuerpo.

Resbala
Resbala
Resbala

Algunos sueños hacen esto con mi cuerpo.

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5. /Falda corta/

En la noche, no camino sola, peligroso
En la casa, yo limpio, me hago cargo
Es mi cuerpo, no lo muestro, da vergüenza
Es un halago, un extraño, estoy callada
Es mi escote, falda corta, fue mi culpa.

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