Aborto Legal en Latinoamérica: el grito por los derechos se extiende

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Después del debate por la legalización del aborto que marcó un cambio de época en Argentina, distintos países latinoamericanos continuaron la lucha que en los últimos meses logró romper un tabú histórico. Lo que empezó como la marea verde trascendió las fronteras para gestar otros movimientos a lo largo del continente que se articulan en un grito común: el de los derechos y la libertad sobre el propio cuerpo. (Foto: Nadia Díaz)



La gran mayoría de los países latinoamericanos tienen una deuda con todas las mujeres y cuerpos gestantes en lo que respecta a la despenalización y legalización del aborto. Según datos de Amnistía Internacional el 97% de las mujeres en edad reproductiva en América Latina y El Caribe viven en países donde el aborto está restringido por la ley o, en muchos casos, penalizado totalmente y bajo cualquier circunstancia. Las últimas estadísticas del año 2016 revelan además que alrededor de 760.000 mujeres fueron hospitalizadas por complicaciones de aborto inseguro en la región y al menos 10% de todas las muertes maternas se debieron a abortos inseguros. A esto hay que sumar las cifras que no se conocen debido, precisamente, a la clandestinidad que dificulta obtener verdaderos registros de la problemática.

Según datos de Amnistía Internacional el 97% de las mujeres en edad reproductiva en América Latina y El Caribe viven en países donde el aborto está restringido por la ley o, en muchos casos, penalizado totalmente y bajo cualquier circunstancia.

Sin embargo, si bien en toda la región es notorio el retroceso en materia de derechos humanos, también se encuentran movimientos que asoman en distintos países como reacción del proceso que se estuvo gestando en Argentina durante los últimos meses. Como sucedió con otros modelos organizativos, como el Encuentro Nacional de Mujeres o el Ni Una Menos, la Campaña por el Derecho al Aborto Seguro, Legal y Gratuito comenzó a replicarse a lo largo de Latinoamérica, demostrando que la visibilización de las desigualdades y las violencias inició un camino que ya no puede desandarse. Aunque los sectores de muchos de los países se niegan a incluir la legalización en la agenda, la presión social es un factor clave para quebrar el silencio.

(Leer nota relacionada: La lucha por el aborto en Sudamérica: ¿qué dicen las leyes en cada país?)


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Foto: Nadia Díaz



Chile

En Chile, el aborto es legal en casos de violación, riesgo de vida para la madre e inviabilidad del feto desde agosto de 2017, luego de que Chile Vamos, el partido más conservador, intentara frenar la iniciativa alegando la inconstitucionalidad del proyecto. El país vecino tenía una de las políticas más restrictivas en la materia, junto a Surinam. Ahora, movimientos de mujeres organizados buscan ampliar los alcances para lograr la legalización plena, para lo cual presentaron un proyecto de interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación. Junto a esta iniciativa, organizaciones feministas y de derechos humanos reclaman además la implementación real de la Ley de las 3 Causales, a las que muchas personas gestantes no están accediendo por obstáculos en el protocolo.

Brasil

Otro de los casos más recientes es el de Brasil, que a principios de agosto comenzó a debatir en el Supremo Tribunal Federal la despenalización del aborto hasta la semana 12 de embarazo.  La iniciativa se dio a partir de una demanda iniciada por el Partido Socialismo y Libertad y la ONG Anis en marzo de 2017 para invalidar  los artículos 124 y 126 del Código Penal que criminalizan el aborto. Actualmente la interrupción del embarazo solo es legal en casos de violación, cuando corre riesgo la vida de la mujer o cuando el feto presenta anencefalia, una malformación cerebral congénita. A diferencia del debate que tuvo lugar en Argentina, las exposiciones de organizaciones y expertos se realizaron frente al Poder Judicial. De acuerdo con datos del Ministerio de Salud de Brasil, entre 2008 y 2017 se realizaron cerca de 12 millones de abortos en Brasil y cada año mueren alrededor de 200 mujeres.

(Leer nota relacionada: Mundial 2018: ¿cómo son las políticas sobre aborto en los países finalistas?)

Venezuela

El pasado mes de junio, colectivos feministas lograron entregar a la Asamblea Nacional Constituyente una propuesta para legalizar el aborto. Las organizaciones venían solicitando el derecho de palabra ante la Comisión de Igualdad y Mujer desde septiembre de 2018 para cambiar el artículo 76 de la constitución que dice que la maternidad debe ser protegida por el Estado desde la concepción. La iniciativa contempla además la garantía de acceso a anticonceptivos gratuitos y constantes, con énfasis en el sistema de salud pública media y universitaria. En Venezuela el aborto solo es permitido en caso de riesgo para la salud de la mujer, ni siquiera está contemplada la interrupción ante una violación.


Foto: Pañuelo de Campaña por el Aborto en Chile


Además de estas acciones concretas a nivel político, las organizaciones feministas cobraron impulso también en países como Perú, Paraguay, Ecuador, Colombia, México y Costa Rica, donde, en los últimos meses, se difundieron iniciativas como las que lleva adelante la Campaña en Argentina. Mientras que los tres primeros países tampoco han despenalizado el aborto en caso de violación, en Colombia esta causal está contemplada desde 2006, junto a los casos de riesgo para la vida o salud de la mujer y malformaciones del feto incompatibles con la vida fuera del útero. En México, la interrupción del embarazo solo es legal en la capital del país – dejando fuera a los otros 31 estados –  mientras que en Costa Rica solo es permitido también en caso de que peligre la vida de la mujer. En los casos de violación, se establece que se puede quedar libre de pena al obtener el «perdón de un juez».

Además de estas acciones concretas a nivel político, las organizaciones feministas cobraron impulso también en países como Perú, Paraguay, Ecuador, Colombia, México y Costa Rica, donde, en los últimos meses, se difundieron iniciativas como las que lleva adelante la Campaña en Argentina.

Si bien estos movimientos estuvieron tomando impulso en los últimos meses, la lucha por el aborto en Latinoamérica y el Caribe no es nueva, sino que viene de una larga historia de articulaciones. Fue en noviembre de 1990 cuando se llevó a cabo en Argentina el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, en la ciudad de San Bernardo, donde surgió la denominada Declaración de San Bernardo en la que se estableció el 28 de septiembre como Día de la Lucha por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina. La fecha, propuesta por las representantes brasileñas, fue elegida al coincidir con el día en que en 1871 fue promulgada en ese país la Ley de Libertad de Vientres, que consideró libres a partir de ese momento a los hijos de mujeres esclavas.

(Leer nota relacionada: Aborto legal, seguro y gratuito: «Estamos llamadas a transformar la sociedad»)

Lo que estos movimientos demuestran es que si bien el camino es largo y complejo, se están generando cambios profundos que mueven desde la raíz las estructuras mismas de la sociedad y la cultura. El sentido común machista que marcó el modelo de la maternidad obligatoria se está rompiendo en voz alta y se está extendiendo a países en los que la presencia de la religión tiene un peso fuerte sobre las políticas públicas. La marea verde se extendió y ya no hay vuelta atrás.


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