Editoriales Independientes #6 – La Carretilla Roja: «Habría que enseñar a autoeditarse a mucha más gente»

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Entrevista a Mauro Quesada, editor de La Carretilla Roja, una editorial que apunta a formar pequeños libros en un formato atractivo y económico. «A este tipo de publicaciones se los puede llamar plaquette. Nosotros optamos por llamarlos “libritos”, no para desmerecerlos, sino de un modo afectuoso», señala Quesada. Además, agrega que la ventaja de una editorial de este tipo es «no tener miedo a fallar, porque una editorial independiente es casi un fallido desde su origen». Conocé los orígenes de La Carretilla Roja y los próximos proyectos de esta particular editorial, a continuación.


Sobre la editorial

La Carretilla Roja 3La Carretilla Roja es una joven editorial ubicada en Monte Grande, provincia de Buenos Aires. Consta de un catálogo que apuesta a difundir voces frescas y que no le teme a los distintos géneros: lleva publicado distintos poemarios y hasta una obra de teatro. Además, próximamente incursionará en el campo de la narrativa. Un rasgo particular de La Carretilla Roja es el diseño de sus libros: plaquettes que cuentan con un cuidado estético que los asemeja a libros, pero que cuentan con la ventaja de ser más económicos.


– ¿Cómo surgió La Carretilla Roja? ¿Quiénes forman/formaron parte?
-La Carretilla Roja surgió de las ganas de editar libros sencillos, lindos y económicos con pocos medios. Una vez que tuve la idea, nos reunimos con Claudio Pombinho, a quien conocía poco pero sabía que teníamos ideas cercanas en la literatura y la edición. Se enganchó en seguida y fuimos pensando todo de a poco. Las ideas iban chocando con las condiciones materiales (nosotros imprimimos y armamos los libros). La Carretilla Roja es el resultado del consenso entre dos ideas parecidas pero distintas. Se enriquece el resultado, queremos creer.

– La estética de sus libros está quizás entre el libro tradicional y el fanzine, logrando un objeto muy particular y lindo a la vez. ¿Ustedes como lo definirían?
– A este tipo de publicaciones se los puede llamar plaquette. Nosotros optamos por llamarlos “libritos”, no para desmerecerlos, sino de un modo afectuoso. Al tener pocas páginas, apuntamos a obras que en un libro más grande se perderían. Entonces, ese relato, esa obra de teatro o esa serie de poemas toman otra dimensión al estar editados de esta manera. Tienen la importancia que se merecen. Además cuidamos mucho la estética, que el diseño y el arte de tapa acompañen a la obra.

-¿Cómo van pensando el catálogo?
-Intentamos pensarlo, pero esa idea siempre va cambiando por las distintas circunstancias. A veces aparecen libros que nos obligan a pensar algo diferente de lo que habíamos planeado. El catálogo y la editorial tienen su propio movimiento imprevisible.

A este tipo de publicaciones se los puede llamar plaquette. Nosotros optamos por llamarlos “libritos”, no para desmerecerlos sino de un modo afectuoso. Al tener pocas páginas, apuntamos a obras que en un libro más grande se perderían. Entonces ese relato, esa obra de teatro o esa serie de poemas toman otra dimensión al estar editados de esta manera. Tienen la importancia que se merecen

-¿Cuál es para ustedes el rasgo distintivo de La Carretilla Roja?
-No hacemos nada que no haya sido hecho antes, pero sí nos gusta pensar que eso que hacemos lo hacemos con cuidado y dedicación.

-Se suele decir en el mundo editorial que “la poesía no se vende”, ¿ustedes qué opinan de eso?
-El colegio sigue enseñando la poesía igual que hace 60 años. Es normal que espante al grueso de los lectores. Pero así y todo, hay un grupo bastante entusiasta que lee y compra poesía, como así también poetas y editores que organizan ciclos y festivales sólo para que la poesía atraiga a un puñado de personas más. Es ir siempre en contra de la corriente. Ese simple hecho ya es algo para respetar. La poesía tiene un costado colectivo muy fuerte, aunque se quiera hacer creer lo contrario.

-¿Cómo ven el mundo de las editoriales independientes actualmente?
-Publicar cosas que no saldrán por las grandes editoriales es una necesidad. Está buenísimo que todo el tiempo surjan nuevas editoriales y proyectos colectivos o cooperativos. Habría que enseñar a autoeditarse a mucha más gente. Con ingenio y un poquito de criterio salen cosas hermosas.

El colegio sigue enseñando la poesía igual que hace 60 años. Es normal que espante al grueso de los lectores. Pero así y todo hay un grupo bastante entusiasta que lee y compra poesía como así también poetas y editores que organizan ciclos y festivales solo para que la poesía atraiga a un puñado de personas más. Es ir siempre en contra de la corriente

– ¿Qué ventajas y desventajas ven en ser independientes?
– Salvo que seas Planeta o Random House, todas las editoriales medianas, pequeñas y mínimas son independientes. No hay otra opción, supongo. Las desventajas son muchas: dificultades en la distribución, en las ventas, en la llegada a la prensa. Cuando el público ve algo que no conoce o desentona con el color habitual, lo ignora. Ventajas: hacer lo que se te dé la gana. El placer de vender libro a libro en ferias y eventos, verle la cara a los lectores y compradores. En definitiva no tener miedo a fallar, porque una editorial independiente es casi un fallido desde su origen.

-¿Cómo conviven en vos tu faceta de escritor y la de editor?
-Conviven sin chocarse. No es algo que lo tenga en cuenta en la edición, aunque uno de los libros del catálogo sea uno mío. Tenía ese libro listo y nos pareció que era una buena opción para apuntalar a la editorial. El ser editor y escritor te da la posibilidad de ver las cosas desde los dos lados del mostrador.


La Carretilla Roja 2


-¿Qué particularidades o desafíos tiene arrancar una editorial en una localidad como Monte Grande y no en la Ciudad de Buenos Aires u otras gran ciudades?
-Desafíos, ninguno. Monte Grande está muy cerca de Capital y de todos los eventos (sean ferias o lecturas) a los que asistimos con la editorial. Hemos hecho presentaciones de libros tanto en Capital como en Monte Grande y no podríamos decir que a un lado haya ido más gente que al otro. En cuanto a las particularidades, quizás sí a veces nos gusta creer que nuestra ciudad, con su ritmo menos nervioso que el del centro, nos alienta a tomarnos las cosas con más calma. Pero tampoco tanto.

– ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
– Acaba de salir un libro maravilloso de Sebastián Bianchi, El Imán. El siguiente será el primero de narrativa de La Carretilla Roja: un relato de Walter Lezcano, que ya publicó el poemario El Condensador de Flujo.

(Leer nota relacionada: ¿Qué es la poesía? #11 Walter Lezcano: “La poesía tiene algo difuso, nebuloso, un poco caótico”)


Contacto con La Carretilla Roja

Facebook: La Carretilla Roja
Mail: lacarretillaroja@gmail.com

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