¿Por qué cumplir años viene acompañado de presiones y expectativas? ¿De dónde surge la idea de juventud y de vejez? ¿Con qué se relacionan? En este nuevo episodio de Detrás de lo invisible, el podcast de La Primera Piedra, investigamos sobre el origen de las etapas de la vida tal como las nombramos hoy en día y rastreamos los estereotipos y prejuicios ligados a ellas.
¿Cuántas veces en conversaciones cotidianas escuchamos la idea de que cumplir una cierta edad viene acompañado de obligaciones y supuestos logros que deberían haberse alcanzado? ¿Quién incluso no pensó alguna vez para sus adentros «Estoy por cumplir años y no hice determinada cosa»? ¿De dónde surgen estas presiones? ¿Qué es la juventud y qué es la vejez? ¿Cuándo y por qué se trazó ese límite? En el cuarto episodio de la segunda temporada de Detrás de lo invisible, analizamos los mandatos que hay detrás de las etapas de la vida tal y como las conocemos en la actualidad e investigamos el origen histórico detrás de cada una de ellas.
¿Cuántas veces en conversaciones cotidianas escuchamos la idea de que cumplir una cierta edad viene acompañado de obligaciones y supuestos logros que deberían haberse alcanzado? ¿Quién incluso no pensó alguna vez para sus adentros «Estoy por cumplir años y no hice determinada cosa»? ¿De dónde surgen estas presiones?
Hablar de «etapas de la vida» es una idea relativamente nueva que surge en la modernidad: no siempre la infancia, la juventud, la adultez y la vejez fueron entendidas de la misma forma. Sin ir más lejos, en el décimo episodio de nuestra primera temporada, conversamos sobre cómo, hace siglos, los niños y las niñas eran vistos como «adultos en miniatura» que eran tratados casi como pares al momento de incorporarse en la vida productiva. Lejos estaba todavía el momento en que las infancias serían relacionadas con la inocencia, la ternura y también como sujetos de derechos.
(Te puede interesar: «El reino del revés»: décimo episodio del podcast Detrás de lo invisible)
Algo similar pasó con las etapas de la adolescencia, de lo que llamamos «mediana edad» y de la vejez. No siempre fueron consideradas de la misma manera. En el mundo occidental, lo que se menciona como «juventud» fue una etiqueta generacional que nació propiamente en el período de posguerras en Estados Unidos y en Europa. Los y las adolescentes nacieron como un público específico, un target del mercado con demandas y gustos propios. Esa idea se exportó a muchos otros países a través de productos, modas e incluso estilos musicales. En Argentina, es emblemático el caso del rock, que marcó un cambio de época en lo que significaba «ser joven». De esto trata también nuestra nueva edición del newsletter semanal que acompaña este podcast y que puede llegar a su mail suscribiéndose en este link. En esta oportunidad, contamos una historia que involucra bailes, escándalo público y a la figura de Palito Ortega.
El «edadismo» o la discriminación de las personas de acuerdo a su edad es común no solo hacia los adolescentes, sino también hacia los adultos mayores, al ser encasillados en lugares alejados de lo que la sociedad considera «deseable», tanto a nivel físico como productivo.
¿Y qué pasa después de los 30 años? Muchos autores y autoras coinciden en que es en esta etapa en que se perfilan muchas de las expectativas relacionadas con los mandatos sociales del matrimonio, la crianza, el hogar y la pertenencia a la vida productiva mediante un empleo formal. A nivel cultural cobran peso esos relojes «biológicos» y «sociales» que parecen guiarnos desde afuera y que además influyen en la visión negativa que se tiene sobre la vejez. El «edadismo» o la discriminación de las personas de acuerdo a su edad es común no solo hacia los adolescentes, sino también hacia los adultos mayores, al ser encasillados en lugares alejados de lo que la sociedad considera «deseable», tanto a nivel físico como productivo.
De todo esto conversamos en este nuevo episodio de nuestro podcast, en el que, como siempre, repasamos aquellos lugares comunes que guían nuestra vida cotidiana sin que a veces lo sospechemos. Si bien hablar de las presiones y expectativas que marcan cortes generacionales no es algo completamente nuevo, nunca está de más recordar que son el resultado de construcciones sociales formadas desde hace décadas.
.
.
