¿Qué significado se le dio al cabello a lo largo de la historia? ¿Cuál es su relación con la religión y la política? ¿De dónde surgen los estereotipos de belleza con los que cargamos hoy en día? En este nuevo episodio de Detrás de lo invisible, el podcast de La Primera Piedra, hacemos un recorrido histórico para entender que, más allá de los estereotipos de belleza, el cabello tiene un poder simbólico más grande del que nos imaginamos.
Los peinados, los colores, el largo…Son varios los factores que se conjugan para hacer del cabello un elemento más en los estereotipos de belleza y en las modas que van mutando a través de las generaciones. Si bien esto parece una obviedad, hay algo detrás de la fuerza del cabello como parte clave de ese estereotipo: un camino histórico que más allá de continentes, regímenes políticos y religiones le dio al pelo un poder simbólico de dimensiones inimaginables.
El cabello no solo reflejo tendencias a lo largo del tiempo, sino que también revela identidades, creencias, clase sociales y nacionalidades.
El cabello no solo reflejó tendencias a lo largo del tiempo, sino que también revela identidades, creencias, clase sociales y nacionalidades. En distintas regiones de la Antigüedad, un simple corte podía significar la diferencia entre la fortaleza y la debilidad, entre una vida de castidad y sumisión a las divinidades e incluso entre la vida y la muerte. Son muchos los pueblos que atribuían al cabello propiedades místicas. Una de las razones por la que esta creencia estaba tan arraigada es porque el pelo puede cortarse sin generar dolor ni perjuicio para el cuerpo y porque puede renovarse durante toda la vida.
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La relación tan estrecha entre cabello y religión trajo inevitablemente otro elemento a la ecuación que se mantiene hasta nuestros días: su vínculo con la política y el poder. Por nombrar solo un ejemplo: en el siglo XVII, con el ascenso de la Dinastía Qing en China, el nuevo emperador decretó la Ley de las Trenzas, una norma que obligaba a los varones a raparse hasta la mitad de la cabeza y las sienes y llevar el pelo recogido en una trenza. La pena por transgredirla era la muerte. Fue la forma a través de la cual el grupo étnico que tomó el poder buscaba demostrar autoridad sobre aquel al que había sometido.
La relación tan estrecha entre cabello y religión trajo inevitablemente otro elemento a la ecuación que se mantiene hasta nuestros días: su vínculo con la política y el poder.
Como contamos en la primera temporada de este podcast, al igual que sucede con la vestimenta, el cabello y accesorios como las pelucas, por ejemplo, también funcionan como métodos de control social y como formas de opresión. Esto es algo de lo que tratamos en esta nueva edición de Detrás de lo invisible, donde como siempre, nos proponemos desentrañar lugares comunes tan arraigados que reproducimos casi sin darnos cuenta.
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