El despertar sexual: ¿cómo se retrata a la juventud en la pantalla?

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En los últimos años (y, en su gran mayoría, creados por mujeres) surgieron nuevas apuestas que apuntan a mostrar otra perspectiva de la entrada a la adultez: Yes, god, yes (Karen Maine), Sex Education (Laurie Nunn) y Booksmart (Olivia Wilde), tres proyectos que rompen las barreras de lo silenciado para hablar de diversidad, descubrimiento y masturbación femenina, entre muchas otras cosas, desde la profundidad del humor.



El crecimiento solo es un camino hacia adelante si viene acompañado de libertad, aceptación y goce. Muchos proyectos que se encargaron de retratar la adolescencia, decidieron mostrar dificultades que se amoldan a las expectativas de un mundo hétero-normativo y en donde el despertar sexual y la masturbación siguen siendo temas tabúes. Sin embargo, eso empezó a cambiar.

Ubicada en un pequeño pueblo de Estados Unidos, Yes god yes, se centra en un corto periodo de la vida de Alice, adolescente que asiste a una escuela religiosa. Con una familia católica y pasando sus días en pasillos poblados por monjas, curas y adolescentes ortodoxos, la protagonista (Natalia Dyer) se ve desconcertada cuando se choca de frente con su despertar sexual.

El foco principal de Yes god yes, sin duda,  es la masturbación femenina. Dentro de esto, que puede parecer simple y cotidiano, se encierran las dificultades de la aceptación y el auto conocimiento de una adolescente en el camino a la adultez.

En los días retratados, el film nos muestra la absurda rutina que les imponen a los alumnos de la escuela católica. Una en la que se les enseña el verdadero objetivo del cuerpo de la mujer (gestar, por supuesto) y en la que, también, se los obliga a confesar diariamente sus pecados a su cura y profesor. Este personaje siniestro logra retratar (siempre con humor) la verdadera cara de una secundaria conservadora.

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Despertar sexual Yes God Yes

Yes god Yes (2019), una película sobre el despertar sexual.


El foco principal de la película es, sin duda, la masturbación femenina. Dentro de esto, que puede parecer simple y cotidiano, se encierran las dificultades de la aceptación y el auto conocimiento de una adolescente en el camino a la adultez. Situada a principios del año 2000, cuando el descubrimiento sexual femenino parecía ser algo casi inexistente, Alice intentará esquivar las dificultades de su estructurada vida católica para liberarse tanto corporal, como ideológicamente.

Desde una mirada cómica, que se burla de la institución Iglesia, Yes god yes muestra la complejidad de crecer con ideas impuestas por un establecimiento que solamente se mantiene en pie gracias al silencio que encubre sus defectos. Con campamentos escolares que disfrazan sectas, curas profesores con actitudes sospechosas y clases que castigan la masturbación y prohíben el placer, la película habla de todo aquello que parece estar callado por la iglesia y lo hace desde la comedia.

En Sex Education, la vergüenza y la necesidad de ocultar tanto sus problemas como las charlas terapéuticas con Otis, demuestran cómo aún el sexo sigue siendo un tema censurado y muchas veces asociado a “consecuencias”, en lugar de al placer.

Llevándonos a la otra punta del mundo, a Inglaterra, Sex Education (creada por Laurie Nunn) también logra abordar temas tabúes con altura y humor. Esta serie de Netflix cuenta la historia de Otis (Asa Butterfield), adolescente (hijo de una sexóloga) que se ocupa, llevando a cabo sesiones durante los recreos en el baño del colegio, de los conflictos sexuales de sus compañeros de secundaria.

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despertar sexual sex education

Sex Education (2019), una serie sobre el despertar sexual y la importancia de la educación sobre el tema.


Con la visión de un igual, sus “pacientes” se desinhiben y contarán aquellas dificultades que parecen ser insólitas. La vergüenza y la necesidad de ocultar tanto sus problemas como las charlas terapéuticas con Otis, demuestran cómo aún el sexo sigue siendo un tema censurado y muchas veces asociado a “consecuencias”, en lugar de al placer.

Con un elenco formado, casi enteramente, por jóvenes (Ncuti Gatwa, Emma Mackey, Aimee Lou Wood), la serie les da voz a quienes la sociedad desestima y, por lo tanto, obliga a escuchar la perspectiva y opinión de los que, ciertamente, están haciendo el recorrido hacia la adultez. En vez de intentar aleccionar con voces adultas, Sex Education pone en manos de la juventud la tarea de enseñar y lo remarca con sesiones con Otis como sexólogo y profesores pidiendo ayuda.

En vez de intentar aleccionar con voces adultas, Sex Education pone en manos de la juventud la tarea de enseñar y lo remarca con sesiones con Otis como sexólogo y profesores pidiendo ayuda.

La serie muestra la necesidad de aceptar la diversidad existente tanto en la orientación sexual y la identidad de género, como en las preferencias y gustos para conseguir placer. Además, tiene una marcada mirada feminista y cuenta con escenas de aborto, abuso en el transporte público y la defensa, y unión entre mujeres cuando se difunde una foto íntima de una de ellas a todos los celulares de la secundaria. Entre risas, amores de la adolescencia, un excelente soundtrack y mucho goce, Sex Education se ocupa de derribar estereotipos y tabúes, y les otorga esta tarea a los jóvenes.

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despertar sexual Booksmart

Booksmart (2019) una comedia sobre el despertar sexual


Con su debut directoral, Olivia Wilde estrenó en 2019 Booksmart. Esta comedia relata el último día de secundaria de dos mejores amigas que pasaron toda su infancia y adolescencia encerradas estudiando. Solo se tienen la una a la otra y deciden, como rebelión de último momento, pasar una noche de fiesta antes de ir a la universidad.

Ambas protagonistas (Kaitlyn Dever y Beani Feldstein) logran, en tan solo un par de horas, meterse en todos los problemas posibles y pasar, en una noche nada más, por todo aquello que se saltearon en los anteriores años de escuela: drogas, encuentros inesperados con la policía y sexo. 

Booksmart también se ocupa de desmitificar temas que en otras comedias de Hollywood parecen estar preestablecidos. El film se permite burlarse del bullying intrincado en las secundarias de EE UU, del estereotipo del personaje “nerd” que nunca vio la luz del día, y hacer chistes sobre la masturbación y el feminismo

Más allá del humor y de la rememoración de los últimos días de colegio, aquellos que parece definir una parte de la vida antes de pasar a la siguiente, Booksmart también se ocupa de desmitificar temas que en otras comedias de Hollywood parecen estar preestablecidos. El film se permite burlarse del bullying intrincado en las secundarias de EE UU, del estereotipo del personaje “nerd” que nunca vio la luz del día, y hacer chistes sobre la masturbación y el feminismo. Esto funciona porque es, en su totalidad, una ridiculización de los modelos conocidos de las películas de “secundaria, fiesta, descontrol y adolescencia” (como American Pie o Supercool). Pero no lo hace como una crítica, sino que busca renovarse dentro de su mismo género y encontrar, en el mismo tipo de historia, nuevos focos para hacer reír.

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Similar a una típica comedia de principio de los 2000, pero hecha con una directora mujer y con mujeres como protagonistas, Booksmart logra volver un humor que siempre fue machista, en uno igual de gracioso, pero con perspectiva de género.

Yes god yes, Sex education y Booksmart cuentan con creadoras y protagonistas mujeres que otorgan una nueva mirada a la comedia, un ámbito previamente asociado a los hombres. También logran demostrar que el crecimiento humano debe venir acompañado del auto descubrimiento y la aceptación

La profundidad de estos tres proyectos reside en que logran abordar desde la comedia temas cargados de seriedad. Derriban, con guiones ingeniosos, temas que siguen siendo tabúes en incontables ámbitos y se ríen de estereotipos largamente establecidos en la sociedad. Estos no solo incluyen la crítica hacia las imposiciones religiosas o la gravedad de silenciar en descubrimiento sexual femenino, sino que también hilan más fino, mostrando escenas de sexo no romantizadas, cuerpos no hegemónicos y gustos específicos a la hora de llevar a cabo el encuentro sexual.

Yes god yes, Sex education y Booksmart cuentan con creadoras y protagonistas mujeres que otorgan una nueva mirada a la comedia, un ámbito previamente asociado a los hombres. También logran demostrar que el crecimiento humano, juento al despertar sexual, deben venir acompañados del auto descubrimiento y la aceptación, tanto externa como interna y que, para mostrar esta etapa de la vida, quienes deben alzar la voz son quienes la transitan: los jóvenes.

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