En el newsletter «Un sinónimo para la palabra amor«, Tamara Grosso y Gustavo Yuste intercambian cartas buscando una palabra que no existe. En el medio, bucean por la escritura, los sentimientos y los detalles de un mundo cada vez más despersonalizado. Colaborá con nosotros con un monto mínimo y recibilo todos los sábados. (Foto: Vivian Maier)
21 de septiembre de 2020
Hola Gus,
Estás del otro lado de la pared pero igual te escribo para contarte que ya tenemos fecha para empezar a enviarnos las cartas. La primera de las mías la vas a recibir el 10/10 y vas a tener una semana para contestarme. Y así sucesivamente. No podemos demorarnos porque va a haber lectores esperando para leer.
Como ya sabés, además de nosotrxs estas cartas las van a leer lxs suscriptores de La Primera Piedra. Quienes ya están apoyando a la revista, y quienes se sumen en estas semanas. Así que aprovecho este mail para contarles lo que vamos a hacer y pueden suscribirse haciendo clic acá.
Hace algún tiempo, Gus y yo -Gustavo Yuste, para quienes no saben todavía a quién le hablo- venimos pensando en escribir sobre un tema que nos importa y atraviesa mucho, “el amor”. Pero lo pongo así, entre comillas, porque no queremos seguirlo llamando de esa forma. Eso queremos hacer en estas cartas: pensarle un sinónimo. Y también vamos a hablar de otras cosas, claro. Sobre nosotros, sobre la escritura y sobre lo que vaya saliendo sobre la marcha, porque el amor no es algo que suceda solo, siempre se da en medio de un torbellino de cosas.
Lo mejor del experimento es que esta idea de escribirnos va a servir también para sostener la revista y que pueda haber más contenido, con la calidad de siempre. Pero algo que también nos alegra mucho es que ahora este intercambio, que primero pensamos como algo en privado, va a ser un poco público. Pero solo un poco, por eso la idea de la suscripción. A nosotros nos gusta que lo que escribimos, nuestros poemas, notas y demás, los lean todas las personas posibles. Por eso siempre los publicamos en donde tenemos oportunidad. En estas cartas sin embargo, eso va a ser un poco diferente. Van a tener una dosis de intimidad que no tienen ni el periodismo ni la poesía. Así que la idea de que lo lean muchas personas que no conocemos, pero que al mismo tiempo sea un grupo reducido, nos parece la más seductora.
En tiempos en los que la distancia y la relación con lxs demás se ve afectada, muchas formas que pensábamos dejadas de lado hoy vuelven: la idea de esperar una carta una vez por semana, teniendo todas las ventajas técnicas de nuestro lado, ya es un hecho romántico en sí mismo, ¿no?
Bueno Gus, me distraje hablándole al público. Pero quería que ya tuvieras a mano la fecha. ¿Podremos encontrarle un sinónimo a la palabra amor? Ya es algo bastante luminoso que muchas personas puedan vernos intentándolo y, casi seguro, fallando.
Hasta el 10 de octubre, te regalo este poema de Cristina Peri Rossi y también la foto de Vivian Maier que está más arriba, por que sé que te gustan:
Religiones
No me gusta el monoteísmo
ni la monogamia.
Entre dioses diversos
es posible encontrar uno benevolente
y entre varios amores
es posible encontrar uno verdadero.
Tami
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