A vos también te pasa (Peces de la Ciudad, 2017), de Lucas Gelfo, tienen un tono fresco que permiten un acercamiento del lector a una realidad inevitable: dar cuenta de la precariedad de los vínculos a lo largo de la vida. Intentando dilucidar cómo mantenerse en pie cuando la fragilidad queda en evidencia, los personajes se encuentran en situaciones que se alejan de las historias edulcoradas de amor, para delinear escenarios cotidianos en los que la identificación juega más de una vez.
Sobre el autor
Lucas Gelfo nació en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, en 1984. Estudió Ingeniería en Sistemas y realizó varios talleres literarios entre 2013 y 2014. Escribe en un blog donde publica regularmente algunos de sus textos.
La fragilidad de los vínculos
Los once relatos que conforman A vos también te pasa (Peces de la Ciudad, 2017), de Lucas Gelfo, ofrecen lo que ya se sugiere desde un principio en el título: la posibilidad de identificarse con sentimientos surgidos de reencuentros, despedidas, momentos de complicidad de los que nadie se encuentra exento, por más fugaces que sean. Unidas por un tono fresco y coloquial, las historias envuelven al lector en situaciones que parecerían suceder a alguien cercano, que comparte sus confidencias al tiempo que se relaciona con el resto de los personajes.
Mediante las contra marchas de quien va avanzando por un terreno pedregoso, el libro descubre las inseguridades propias de enfrentarse a situaciones que demuestran la fragilidad de los vínculos. Cada una de los cuentos construye así diferentes narradores que parecen buscar un punto de equilibrio, intentando mantenerse en pie ante lo volátil que supone atravesar el final de una etapa y comenzar una nueva, de forma muchas veces inesperada.
La espontaneidad de las voces que Gelfo logra a lo largo de las páginas permiten delinear una suerte de escena doble. El lector asiste por momentos a un monólogo interior, gracias al cual conoce todas los pensamientos y emociones de los protagonistas, sin que eso le impida presenciar también lo que sucede fuera de su mente, en una interacción marcada muchas veces por los silencios y por lo que no se dice.
A vos también te pasa habla de (des)amor, pero, más precisamente, de lo momentáneo del encuentro entre dos personas en tiempo y lugar, plasmando las imperfecciones de las que muchos relatos escapan, demostrando que nada es eterno y acercándose a lo precario de la vida.
