Reseñas Caprichosas – «El increíble señor Galgo» de Diego Vargas Gaete: una invitación al juego literario

por
Invitame un café en cafecito.app

El increíble señor Galgo (Marciana, 2016) de Diego Vargas Gaete propone una novela para armar y desarmar a medida que avanza la lectura. A través de la construcción de un personaje utilizando discursos satelitales y una única publicación editorial de la que apenas se pueden ver fragmentos de su borrador, este libro arma una novedosa apuesta literaria. En su interior, se encuentra la ironía, la crítica y un juego literario que puede llegar a vestirse de academia o futurología, ambos extremos con una gran precisión.


Sobre el autor

galgo perfilDiego Vargas Gaete nació en Temuco (Chile) en 1975. Es autor de la novela La extinción de los coleópteros (Momofuku, 2014), que luego fue traducida al francés. Fue becario de la Fundación Pablo Neruda y de la Escuela de Escritores del CC Ricardo Rojas. Además, ganó cuatro becas de creación literaria otorgadas por el Consejo Nacional de Cultura y de las Artes de Chile. En el año 2015 fue seleccionado para representar a su país en la Feria del Libro de Buenos Aires.


Una invitación al juego literario

Una novela puede construirse de diversas maneras, pero lo fundamental es que la base sea tan sólida que pueda soportar todo lo que se le edifique encima. El increíble señor Galgo (Marciana, 2017), del autor chileno Diego Vargas Gaete, muestra un caso particular dentro de este género, donde la historia se construye simultáneamente desde diversas orientaciones posibles: de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha, desde el centro, etc.

En una apuesta en la que el juego literario aparece en todo su esplendor, Vargas Gaete logra armar una historia a partir de otras historias, donde el enigmático e increíble escritor Galgo, el protagonista quizás involuntario de este libro, toma voz muy pocas veces en la trama, al mismo tiempo que su novela también aparece fragmentada. Con un gran manejo de los distintos recursos y registros, el autor chileno convence al lector desde las primeras hojas a entrar en su extraño y seductor experimento narrativo. Así, desde apuntes literarios, notas en diarios y testimonios casuales de vecinos, una historia que podía parecer diminuta se puede ver desde sus infinitas aristas, demostrando todo su potencial.

(Leer nota relacionada: Reseñas Caprichosas – “La máquina de rezar” de Bob Chow: cuando todo es posible dentro del mundo del absurdo)


galgo-2


Con una fuerte dosis de ironía, compensada por el habla coloquial que predomina en el libro, El increíble señor Galgo no hace más que demostrar el poder de las palabras a través de sus dos caras: la ternura y la agresividad. Ambas cuentan con su filo específico, capaz de desangrar cualquier lugar común. Y esta novela da testimonio de ello. Puede leerse:  «GRACIAS: no se puede agradecer lo que se entrega a cambio de sangre y miedo». O también: «Madrugada: dicen que en las ojeras de los insomnes se oculta todo lo que un ser humano debería saber».

Esa especie de diccionario que, al igual que el libro de Vargas Gaete, se va construyendo a medida que se va escribiendo, como si no hubiera un orden preestablecido más que el movimiento continuo de los acontecimientos, genera una adrenalina que solo las palabras pueden ofrecer. Después de todo, no hay nada más quieto y frenético al mismo tiempo que un libro. Similar al efecto que genera en el lector. El increíble señor Galgo consigue eso con creces. Sin embargo, como advierte el propio libro, la vida sigue sucediendo afuera de ese rectángulo de celulosa: «Los libros jamás van a cambiarte la vida (a menos que se coloquen en el pecho para frenar una bala».


Leé otras «Reseñas Caprichosas», acá


 

TE PUEDE INTERESAR