Editoriales Independientes #19 – Puntos suspensivos: «La edición como herramienta potencia ciertos discursos»

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«La academia ofrece conocimientos para el desarrollo de una profesión. No creemos, sin embargo, que eso legitime un trabajo. La relación entre la academia y lo que unx quiere lograr tiene que superar a lo que la academia nos guía para realizar», señalan Gaita Nihil y Carlos Rojas, editores de Puntos suspensivos ediciones, sello independiente que nace de la intersección de Puán y la Feria del Libro Independiente y Autogestionado (FLIA). «Por suerte, en los últimos 15 años, ha proliferado la aparición de editoriales independientes (resta decir que el término independiente está en constante discusión)», afirman. Conocé más de Puntos suspensivos a continuación


Sobre la editorial

psuspPuntos suspensivos es una editorial independiente surgida en el contexto de la FLIA y de la Facultad de Filosofía y Letras. Con un año de antigüedad, ya cuenta 6 libros editados, además de ofrecer servicios de edición, diseño, ilustración y publicación de libros. Su catálogo posee un fuerte peso estético e ideológico, donde se cuestionan los roles dominantes en una sociedad capitalista y heteronormativa.


-¿Cómo surgió el proyecto de Puntos suspensivos?
– El proyecto surgió en el punto de intersección entre la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y la FLI)A(. Originalmente, yo (Gaita) había sacado mi primer libro con milena caserola y hablando con Mati Reck por un segundo libro, surgió la idea de la autoedición y posteriormente, de una editorial independiente más relacionada con Puán. Luego del primer libro con algunxs compas de la FLI)A(, eventualmente el equipo quedó conformado por Carlos Rojas y yo. Carlos terminaba la carrera de Edición y yo estudiaba/estudio filosofía. Nuestra idea era publicar trabajos académicos de estudiantes de la facultad. En el camino surgieron otros proyectos. Además, Carlos es ilustrador, por lo que teníamos varias herramientas para ofrecer en la edición de libros.

(Leer nota relacionada: Editoriales Independientes #15 – Milena Caserola: “No es inocente editar un libro”)

– ¿Por qué ese nombre?
-Puntos suspensivos como nombre surgió cuando a mediados del 2015 le comenté a Mati que había pensado lo de la editorial y él me preguntó “¿cómo se va a llamar?”. No había pensado en un nombre, por lo que dije “ehhh” y Mati contestó “ah.. puntos suspensivos”. Y así quedó. Puntos Suspensivos Ediciones, porque siempre hay algo más para decir.

 -¿Cómo van pensando el catálogo?
-Van surgiendo proyectos y decidimos si entran o no en la línea de lo que queremos hacer, según le autorx, el contenido, etc. Sobretodo el contenido. Casualmente los proyectos que surgieron estaban mayormente relacionados con la poesía, pero no estamos comprometidos con un género en particular. Procuramos también que como objeto, el libro nos inspire creativamente, que resulte interesante físicamente.

creemos que la edición como herramienta potencia ciertos discursos, visibiliza, omite, y elegimos tomar la oportunidad de formar parte de esos procesos

 -Dentro del amplio mundo de las editoriales independientes, ¿cuál piensan que es el rasgo distintivo de Puntos suspensivos?
– Ambos estudiamos Edición, y en aspectos técnicos nos ayuda a tomar decisiones con respecto a lo que queremos ofrecer. Por otro lado, creemos que la edición como herramienta potencia ciertos discursos, visibiliza, omite, y elegimos tomar la oportunidad de formar parte de esos procesos. No sabemos si eso nos distingue porque no podríamos compararnos con otras editoriales, pero esa decisión nos configura y define.

-No son muchos los casos en los que los proyectos editoriales independientes y autogestivas nacen de la mano de estudiantes de edición (UBA), ¿cómo ven la relación entre la carrera y el movimiento?
-La academia ofrece conocimientos para el desarrollo de una profesión. No creemos, sin embargo, que eso legitime un trabajo. La relación entre la academia y lo que unx quiere lograr tiene que superar a lo que la academia nos guía para realizar. Al final, todas las herramientas deben volcarse en el objetivo que como editorial nos planteemos y no necesariamente siguiendo una línea impartida por la academia. La relación debe ser crítica y productiva. La edición, particularmente, es una profesión que no es en sí difícil de adquirir fuera de la academia. Creemos que entran en juego otros aspectos, como la creatividad, el mensaje que queremos dar, lxs autores en lxs que confiamos y la confianza que ellxs ponen en nosotrxs. La academia es solo un elemento más en nuestro trabajo.

Al final, todas las herramientas deben volcarse en el objetivo que como editorial nos planteemos y no necesariamente siguiendo una línea impartida por la academia. La relación debe ser crítica y productiva. La edición, particularmente, es una profesión que no es en sí difícil de adquirir fuera de la academia.

-En sus libros hay un fuerte contenido político, ayudando también a repensar cuestiones de género y sexualidad. Si bien hacer arte ya es una forma de hacer política, ¿cómo ven esa relación?]
Gaita:
– Yo no creo que todo tipo de arte sea conscientemente político, por un lado, y por otro, no todo arte está comprometido con la política. Que no es lo mismo que decir que la política nos es ajena, más allá de si el ámbio es artístico o no. El compromiso político es una decisión, no solo el contexto en el que nos encontramos. La incomodidad es lo que nos impulsa a tomar decisiones con respecto a nuestra sociedad, a tomar posturas y comunicarlas a través del arte.
Carlos:- La política es un eje que lo atraviesa todo, la labor de editar está lejos de escapar a este fennómeno. En este sentido lo que se edita y como se lo pone en circulación no son decisiones gratuitas. Hay un proceso en el que intentamos dar consistencia aquello que publicamos con lo que nos gustaría leer, lograrlo en un mundo casi completamente mercantilizado no es un proceso libre de tensiones y contradicciones.


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 -Dentro del ambiente literario y editorial se suele sostener que la “poesía no se vende” ¿Ustedes qué piensan de eso?
-En general, en nuestra experiencia, no hay un género que sea más redituable que otro. Hay muchos aspectos que se tienen en cuenta para determinar qué “se vende”. La poesía se ha aggiornado y actualizado y hoy en día es uno de los formatos que más se trabajan. Hay que distinguir entre si le poeta quiere vender su trabajo, si quiere vender su capacidad como escritorx, y por otro lado, si el género poético vende. Son tres cosas muy distintas.

-¿Cómo ven el panorama actual de las editoriales independientes?
-Por suerte, en los últimos 15 años, ha proliferado la aparición de editoriales independientes (resta decir que el término independiente está en constante discusión). El resultado es que cada vez más autorxs puedan acceder a la publicación de su material sin tener que depender de la mediación de un grupo hegemónico.

 -¿Qué ventajas y qué desventajas ven en ser independientes?
-Las desventajas es que suele exigir mucho esfuerzo desde el punto de vista de la distribución. Las ventajas es que nos permiten jugar con el libro como objeto, encontrar nuevas formas creativas de resolver un producto, conocer gente con la que intercambiamos ideas, lo cual hace que le autorx tenga poder de decisión sobre el libro. Es enriquecedor para ambas partes.

La poesía se ha aggiornado y actualizado y hoy en día es uno de los formatos que más se trabajan. Hay que distinguir entre si le poeta quiere vender su trabajo, si quiere vender su capacidad como escritorx, y por otro lado, si el género poético vende. Son tres cosas muy distintas.

-¿Cuáles son sus próximos proyectos?
-Por lo pronto, hoy se presenta el séptimo libro de la editorial, Puro Verso de Nicolás Tacchinardi, en El Emergente de Abasto (Gallo 333) a las 21 hrs. Estamos terminando de editar HOY de Paula Bidegain, el primer audiolibro de la colección YARAP. Por lo pronto estamos muy contentxs con todo este año en el que pudimos fortalecer nuestra identidad editorial. Por ahora, contamos con los siguientes títulos: Conversadores Platónicos de Juan Pablo Rudolffi Ugarte, La Miseria del niño de Carlos Fuentes Araya, Sopla viento que los pájaros te alcanzan de Rodolfo Sultais, NIHIL de Gaita, Crónicas de India de Joaquín Carrasco y Me tengo harta de Jacqui Casais. Así cerramos el año y para el próximo estamos pensando en una colección. Tenemos varias temáticas en mente (feminismo, ilustración), así como formas de producirla. ¡Pronto habrá novedades!


Contacto con Puntos suspensivos

Facebook: Puntos suspensivos
Mail: puntossuspensivosediciones@gmail.com.

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