La novela breve Solo pido que sea presentable de Mirta Ovsejevich (Deldragón, 2015) propone ver desde adentro como una mujer que se acerca a cumplir los 50 años debe atravesar distintos tipos de crisis: las personales y las que impone la sociedad. ¿Cómo combatir con el paso del tiempo y los prejuicios? ¿Cómo aceptar que las cosas no salieron como las esperábamos y hay que empezar de cero?
Sobre la autora
Mirta Ovsejevich nació en Buenos Aires. Escribe guiones para largometrajes, entre los que se destaca Bonita, que obtuvo el segundo premio en el concurso organizado por CineAr en el año 2006. Solo pido que sea presentable es su primera novela.
Una crisis social y personal
Correrse de lo que se espera es uno de los elementos claves para sorprender en la literatura. Solo pido que sea presentable (Deldragón, 2015) de Mirta Ovsejevich elige tomar ese riesgo y plantear un relato que se centre en las aventuras y desventuras de una mujer que se acerca a cumplir los 50 años y debe atravesar distinto tipos de crisis: las personales y los sociales.
Esta novela breve de tono realista hace foco en las dificultades y prejuicios que por cotidianos no parecen ser relevantes, pero que si se hace foco se pueden ver los temblores que producen. En ese sentido, Ovsejevich elige un estilo descontracturado y con mezclas de humor para relatar las vicisitudes de Mónica.
La crisis de la edad en la protagonista de Solo pido que sea presentable trae consigo otras complicaciones donde lo social, familiar, religioso y personal conversan constantemente. Entre las imposiciones de unos padres judíos, la rebeldía de hijos adolescentes y los prejuicios que la sociedad le impone a las mujeres solteras, más aún en una edad avanzada, como es el caso de Mónica.
Producto de esas imposiciones y el miedo a la soltería, la protagonista empezará un derrotero de citas que también desnuda las miserias de ambos géneros a la hora de la galantería y los lugares comunes en los que se caen constantemente en la búsqueda de cumplir con los estereotipos. Solo te pido que sea presentable planta una lectura ágil y descontracturada, como los tiempos que corren y que esta novela narra con un humor que pocos esperaban y que, sin embargo, resulta necesario conocer.
