Reseñas Caprichosas – «Sombra de agua» de Joaquín Valenzuela: la naturaleza desbordada

por
Invitame un café en cafecito.app

El libro de poemas Sombra de agua (Griselda García Editora, 2017) de Joaquín Valenzuela propone un constante intercambio entre el sentido y la naturaleza, siendo esta última capaz de adquirir diferentes formas en distintos contextos. Desde el desborde de lo inmenso -como el mar- los alimentos que se consumen a diario, así como los comportamientos humanos relacionados con los hábitos diarios, forman un conjunto complejo que es visto desde la mirada particular del autor.



Sobre el autor

Jjoaquin valenzuela 3oaquín Valenzuela nació en Dolores, provincia de Buenos Aires, en 1971. Publicó, en poesía, Actividad física (Ediciones en Danza, 2007), Doméstico (Ediciones en Danza, 2009), Varamientos pampa (Ediciones en Danza, 2011), La casa del deshielo (Huesos de Jibia, 2013), La caracolera (Ediciones en Danza, 2016); y en narrativa, la novela Mandarse a mudar (Ruinas Circulares, 2014).


La naturaleza desbordada

El direccionamiento del hombre hacia una vida ordenada, predecible y abrazada por el confort logró que en muchos casos el contacto con la naturaleza se viera tan alterado que hasta parezca absolutamente extraño. Sin embargo, a pesar de su domesticación creciente, hay lugares donde volver a ella aún en lo más ordinario de nuestra rutina. Joaquín Valenzuela se mete en esos terrenos con su poemario Sombra de agua (Griselda García Editora, 2017).

(Leer nota relacionada: ¿Qué es la poesía? #20 – Griselda García: “La poesía y el mercado muchas veces están reñidos”)

«Decir cosas monumentales sobre el agua/ decir océano las cataratas/ pero repetirse por adentro: charco». Esos versos pueden resumir una intención inicial en el libro: el manejo de las dimensiones y el constante diálogo entre lo inmenso y lo chico, lo desbordado y lo predecible.  Lo mismo puede leerse en los siguientes versos: «Vaso de agua de la noche/ la marea en la mesa de luz/ ¿qué luz?/ ¿de cuáles faros?».


joaquin-valenzuela-2


Un recurso que marca el estilo de Valenzuela en Sombra de agua es el animarse a la yuxtaposición de imágenes en un espacio reducido de texto, siendo los poemas breves un escenario fértil para que el autor no elija atajos o rutas vaciadas de significado, sino todo lo contrario: versos que condensan una parte de la vastedad del lenguaje hasta llegar, en palabras del autor, a una «costa afeitada/ a escamazo limpio».

Con un ritmo propio, el libro avanza sin grandes sobresaltos, creando su propio ambiente, similar a lo que ocurre cuando se entra en una habitación desconocida pero preparada para una familia. En el libro, Valenzuela da una pista sobre esto y escribe: «andamos naufragados/ fuimos a dar por fin/ contra nuestro arrecife personal:/ valijas, platos, los huesos/ de anoche// casa que se pliega sobre/ sí misma se ahoga».

Arriesgado por momentos, apacible por otros, Sombra de agua de Joaquín Valenzuela, en definitiva, es un retrato de la naturaleza desbordada por las significaciones que le impone el hombre en la búsqueda -inútil- de su comprensión. Después de todo, el autor lo explicita en un momento: «los naufragios son piedras/ en las ventanas del agua y/ ya sin vidrios/ ganamos frescura/ pero perdimos transparencia».


Leé otras “Reseñas Caprichosas”, acá


TE PUEDE INTERESAR