Jorge Leonidas Escudero y sus 100 años: la transmutación del oro

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El pasado 4 de septiembre el gran poeta sanjuanino hubiera cumplido 100 años. Dueño de una voz auténtica, en donde retoma tanto el clima de su provincia como de sus paisajes, su obra gana cada vez más peso. En esta nota, Gustavo Gottfried, editor de mágicas naranjas, cuenta cómo fue el proceso de creación de La transmutación del oro, el primer libro del autor pensado para un público lector de todas las edades. Además, el prólogo que el propio Jorge Leonidas Escudero escribió antes de su muerte en 2016.

Por Gustavo Gottfried



La historia de mágicas con Jorge Leonidas Escudero se remonta al tiempo en que Hilda Fernández Oreiro y yo asistíamos al taller de Osvaldo Bossi. Osvaldo, siempre valoró la escritura del poeta sanjuanino, por su sencillez, su profundidad, la libertad a la hora de escribir y recrear el lenguaje oral de su tierra. Muy pronto, también nos maravillamos con esos textos, que en el marco de un imaginario desértico y montañoso -exótico para nosotrxs- revelaban una visión muy particular de la vida. Esos poemas, además de belleza, tenían humor y la voz que en ellos se escuchaba era tan cercana que con facilidad nos hacía vivir la misma epifanía que parecía haberles dado origen.

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Dado que la colección con la que comenzó la editorial mágicas naranjas tenía por objeto acercar a lxs niñxs la obra de lxs grandes poetas argentinxs que nosotrxs admirábamos pero pocxs conocían, -ni en las escuelas, ni en las casas, ni aún en el mundo de la literatura infantil y juvenil tenían difusión- nos alegró muchísimo cuando nuestro amigo Patricio Foglia se acercó para decirnos que tenía contacto con una de las hijas de Escudero, Ana Alicia (docente con gran experiencia en el nivel inicial y, al día de hoy, gran amiga de la editorial), y que existía una posibilidad de que ella oficiase como intermediaria para llegar a su padre.

Muy pronto, también nos maravillamos con esos textos, que en el marco de un imaginario desértico y montañoso -exótico para nosotrxs- revelaban una visión muy particular de la vida.

La idea era hacer un libro para niños, un libro ilustrado, a partir de uno de los poemas que ya integraban la obra del autor y que, pensábamos, podían gustarles mucho a lxs chicxs. Lo mismo habíamos hecho ya con Diana Bellessi, Arnaldo Calveyra, Alicia Genovese, María Teresa Andruetto e Irene Gruss, entre otrxs.

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Jorge Leonidas Escudero

La transmutación del oro (mágicas naranjas, 2016), de Jorge Leónidas Escudero y Romina Pernigotte


Para nuestra gran alegría, supimos que padre e hija se habían sentido identificadxs con nuestra propuesta. Entonces, era el momento de encontrar a alguien que pudiese ilustrar un poema tan diferente, tan terrenal y, a la vez, tan etéreo. María Valeria Chinnici, la diseñadora de nuestros libros, conocía a Romina Pernigotte una artista con mucha formación y, a la vez, sensible y versátil, que hizo una importante investigación sobre el entorno y la obra del poeta antes de poner manos a la obra. Cuando presentó las primeras imágenes todxs quedamos encantadxs, también Escudero y su hija.

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El encantamiento fue aún mayor cuando recibimos, de parte de Escudero, el prólogo en el que presentaba el poema a lxs chicxs. Era una obra de arte en sí mismo:

Sí, queridos amigos, sentado en la placita del barrio sentí la transmutación del oro.

Allí viví lo que dice el poema. Es el caso de un “poema vivido».

De pronto, el pensamiento me llevó en su vuelo a la Cordillera de los Andes, cercana y motivo de mis andanzas en el cateo de minerales en la provincia de San Juan, donde vivo. Buscaba oro, pero en ese vuelo descubrí la respuesta emotiva al encontrarme con florcitas amarillas en vez de oro.

Bastó ese encuentro para sentirme ampliamente satisfecho y darme cuenta del verdadero hallazgo: Que en mí mismo estaba el oro.

Jorge Leonidas Escudero
San Juan, Argentina septiembre de 2015.


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