Los nueve relatos que componen Los límites del control (Alto Pogo, 2017) de Yamila Bêgné conforman un universo narrativo particular, donde la mano de la autora cobra una relevancia vital. Con guiños a lo fantástico y al esoterismo, la versatilidad es una de las características principales de este libro de cuentos que parece ir a contra corriente de las tendencias narrativas actuales.
Sobre el autor
Yamila Bêgné nació en Buenos Aires, 1983. Es licenciada en Letras (UBA) y magister en Escritura Creativa (UNTREF). Publicó el libro de relatos Protocolos naturales (Metalúcida) y El sistema del invierno (Outsider). Participó en diversas revistas digitales y antologías literarias como Una terraza propia. Nuevas narradoras argentinas (Norma) y La frontera durante (Outsider).
Controlar lo impredecible
Hay algo inquietante en la forma de narrar de Yamila Bêgné, donde lo que se dice coquetea entre el sentido controlado y lo impredecible. Ese aire confuso y atractivo se respira en los nueve cuentos que integran su último libro: Los límites del control (Alto Pogo, 2017), donde la autora saca a relucir su versatilidad a la hora de encarar historias que logran crear un clima propio desde el primer párrafo.
«El uso de la lengua de Yamila Bêgné parece una suma de controles. Y el hecho de que la autora advierta los límites de ese control, asusta: estamos en una zona de custodia admirable, reverencial», afirma Luis Chitarroni en la contratapa, dando cuenta de esa neblina espesa que cubre a las historias que conforman Los límites de control. Si algo nos enseñó la historia de la ficción, es que ante una neblina que no deja ver más allá, no se puede más que seguir avanzando, tal como sucede con los cuentos de la autora.
Una sensación nítida que queda al terminar de leer este libro, es que Bêgné no parece prestarle atención a los estilos que más peso ganaron en los últimos años, eligiendo un ritmo propio y un registro más cercano a la literatura de comienzos de siglo XX. Los temas que se tratan en sus cuentos van en esa misma dirección: los sueños y los pensamientos, esos coprotagonistas de la psiquis humana a los que la literatura nunca se va a cansar de dedicarle el espacio que se merecen. En esa dirección, el largo aliento que tienen la mayoría de estos cuentos, alejan a la autora de las tendencias narrativas breves que se pueden leer en la actualidad.
Los límites del control es, en definitiva, un libro para ser leído con el mundo puesto en pausa, dándole el permiso necesario a la autora a que nos introduzca en su ritmo particular para poder disfrutar plenamente de cada uno de los nueve relatos de este libro. Incluso en sus relatos más breves, como «Vergel» o «Moonlacholia», el sentimiento de algo profundo y prolongado anida en la mente del lector una vez que se finalizan. La literatura de Bêgné asume un desafío complicado: controlar lo impredecible, aún siendo consciente de sus límites.
