Gustavo Cordera afirmó que «algunas mujeres necesitan ser violadas para tener sexo» en el marco de una charla con estudiantes de periodismo. Uno de los jóvenes presentes publicó en su cuenta de Facebook sus declaraciones y miles de voces se alzaron contra la violencia que sus palabras ejercen sobre las conquistas de las mujeres en los últimos años.
«Hay mujeres que necesitan, porque son histéricas, ser violadas, porque psicológicamente lo necesitan y porque tienen culpa y no quieren tener sexo libremente». La frase puede leerse una y otra vez, hacia adelante o hacia atrás, en contexto o fuera de él, pero nunca se encontrará un adjetivo que describa su monstruosidad.
«Es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiera coger con vos, vos no te las puedas coger» fue otra de las declaraciones impensadas que hizo Gustavo Cordera, ex-cantante de La Bersuit, en el marco de una charla con estudiantes de periodismo de la escuela TEA Arte el lunes pasado. La entrevista fue planteada como un ejercicio interno que no debía ser publicado, pero un estudiante decidió compartir en su perfil de Facebook extractos de la charla y su comentario se viralizó rápidamente en las redes sociales y fue retomado por los medios de comunicación.
«Hay mujeres que necesitan, porque son histéricas, ser violadas, porque psicológicamente lo necesitan y porque tienen culpa y no quieren tener sexo libremente». La frase puede leerse una y otra vez, hacia adelante o hacia atrás, en contexto o fuera de él, pero nunca se encontrará un adjetivo que describa tal monstruosidad.
Las extrañas declaraciones surgieron cuando los estudiantes de periodismo indagaron cuál era la opinión de Cordera sobre los recientes casos de rockeros acusados de violencia de género. Durante este año se conocieron denuncias contra Cristian Aldana, cantante de El Otro Yo, y Miguel del Pópolo, de La Ola que Quería ser Chau, por haber abusado de jóvenes fanáticas de sus bandas.
Al hacerse públicas sus declaraciones, Cordera afirmó que todo había sido «un ejercicio de psicodrama» y que la institución lo había convocado para provocar a los estudiantes. Ingrid Beck, directora de TEA Arte y Revista Barcelona, negó que esos hayan sido los parámetros de la charla y afirmó que sólo se lo invitó para hacer un ejercicio periodístico con los alumnos. A pesar de que el contenido de la entrevista no debía ser publicado, la institución celebró «la visión periodística del alumno» que comprendió que la contundencia de esas declaraciones debían ser conocidas por la sociedad.
Las extrañas declaraciones surgieron cuando los estudiantes de periodismo indagaron cuál era la opinión de Cordera sobre los recientes casos de rockeros acusados de violencia de género. Durante este año se conocieron denuncias contra Cristian Aldana, cantante de El Otro Yo y Miguel del Pópolo, de La Ola que Quería ser Chau, por haber abusado de jóvenes fanáticas de sus bandas.
#NiUnaMenos y la importancia de no quedarse callado
Más allá del caso concreto de las declaraciones de Cordera, lo que dejan en claro esta serie de denuncias y escándalos contra músicos de rock, es que la sociedad no está dispuesta a dejar pasar las demostraciones públicas de violencia de género. Las mujeres son víctimas de violencia todos los días y en todos los ámbitos y en ese sentido todavía queda mucho por trabajar para llegar a una sociedad igualitaria.
Sin embargo, de a poco se van cayendo los mitos y las caretas en el circuito de la música y de los medios de comunicación, donde hasta no hace mucho tiempo las estrellas eran intocables e incuestionables. Ciro Pertusi, cantante de la banda Attaque 77, fue condenado socialmente luego de que se difundiera una entrevista donde afirmaba que le gustan «las nenitas», y lo mismo ocurrió con los antes mencionados Aldana y Del Pópolo.
Foto: Gustavo Yuste
Que las declaraciones de Cordera hayan sido un escándalo demuestran que ya no queremos quedarnos callados. Vivimos en una sociedad machista, pero por lo menos estamos hablando del tema. Los medios de comunicación cada vez más se hacen eco de denuncias de violencia de género y piensan dos veces antes de publicar una nota o mostrar al aire un programa de televisión.
Clarín fue escrachado en todas las redes sociales al referirse a una joven víctima de femicidio como «una fanática de los boliches que abandonó la secundaria» y recientemente lo mismo ocurrió cuando Télam utilizó el encomillado «femicidio» para referirse al asesinato de una mujer trans. El escándalo de Cordera pasará al olvido pronto, pero la lucha contra la violencia de género se fortalece día a día.
