Especial terror y suspenso: una renovación del cine de autor

por
Invitame un café en cafecito.app

En los últimos años, el cine de autor cobró una nueva entidad con el terror. Los nombres de los proyectos resuenan, pero lo que verdaderamente cobró fama y seguidores son los directores de estas películas: Ari Aster, Robert Eggers, Jordan Peele, entre otrxs. Podría pensarse, entonces, en un nuevo tipo de films contemporáneos: un cine de terror de autor.



El nuevo protagonismo de los creadores tal vez tenga que ver con que, además de ser directores, ellos son los guionistas de sus proyectos. Acompañada de un crecimiento en las posibilidades de producción, y mejoras técnicas, la mirada visionaria de los nuevos autores del horror se plasma desde el nacimiento del proyecto: el texto. Y después son ellos quienes se colocan detrás de la cámara para darle vida a sus palabras.

(Te puede interesar: Especial terror y suspenso: cuatro películas para ver la otra cara de Hollywood)


1 – Ari Aster

El logro de las obras de Ari Aster radica en que no tiene miedo de jugar dentro del lugar común. Sus tramas, lejos de retorcerse y querer brindarnos un conflicto argumentativo complicado o personajes complejos, descansan en los estereotipos del terror. Y estos puntos conflictivos ya conocidos abren las puertas a las obras visualmente más impactantes de los últimos años.

Hereditary trae el mundo familiar, un mundo reducido en una casa. Aster presenta la vivienda de la familia protagonista a través de una maqueta abierta de frente, que permite ver, en miniatura, todos los ambientes. Esto rememora al universo de las muñecas antiguas, siempre recibido con brazos abiertos por las deformaciones del terror. Dentro de esa casa, que desde afuera parece el sueño americano, reside una familia convencional compuesta por la madre, el padre y dos hijos, un varón y una mujer.

Sus tramas, lejos de retorcerse y querer brindarnos un conflicto argumentativo complicado o personajes complejos, descansan en los estereotipos del terror.

El guion de Ari Aster deja que el horror se desate desde adentro de la cotidianeidad. El punto de partida narrativo es la muerte de la abuela, con quien la familia entera, pero sobre todo la mamá, llevaba una relación turbia. Es tras esta muerte que se develan secretos y un pasado familiar oscuro, que no dejará de avanzar hasta llegar al presente de los personajes.

El avance de la trama es lento y denso, explotado a través del recurso del plano secuencia. Aster usa estas secuencias sin corte en muchas ocasiones, para dar lugar a la construcción temporal y orgánica de la escena, al igual que el desarrollo paulatino que permite en su guion. El lugar común de “la familia acechada por una muerte” es la base segura para desatar un juego visualmente macabro.

La cara de Toni Collete gritando, mostrada con un primer plano, es una imagen que queda resonando, junto a su alarido atroz. La actriz encarna a la madre de la familia, quien trabaja como creadora de maquetas en miniatura (las que son mostradas al inicio y las que otorgarán, desde su primera aparición, un componente siniestro a su personaje). El vínculo tóxico que ella sostenía con su madre, la abuela ahora fallecida, es trasladado a la propia relación con sus hijos, que serán las verdaderas víctimas del mal que acecha a la familia.

(Te puede interesar: Especial terror y suspenso: tres películas nórdicas para ver sí o sí)

La actuación de Toni Collete es un trabajo magistral que acompaña, a la perfección, la obra de Aster. Y este componente actoral, llevado adelante por una protagonista femenina, es un componente que Hereditary tiene muy en común con la segunda película del director. Porque, al igual que el primer plano de Collete, la cara de Florence Pugh gritando luego de ver un ritual satánico sexual es una imagen clave de Midsommar.



El mundo de las sectas, explorado superficialmente en Hereditary, encuentra en Midsommar, la segunda obra del director, su punto culmine.  La trama también se adentra en el mundo de los clichés del terror: un grupo de jóvenes protagonistas hace un viaje, en el verano, a una comunidad en la montaña. Con la excusa de realizar un trabajo de investigación para su carrera universitaria de antropología, ellos se adentrarán en las costumbres más arraigadas de aquel pueblo.

El mundo de las sectas, explorado superficialmente en Hereditary, encuentra en Midsommar, la segunda obra del director, su punto culmine.  La trama también se adentra en el mundo de los clichés del terror: un grupo de jóvenes protagonistas hace un viaje, en el verano, a una comunidad en la montaña.

No hay un intento por escapar de la tradición. Aster toma este mundo, el mundo del grupo de adolescentes de vacaciones, con ganas de explorar con drogas y una alta presencia erótica para retorcerlo al máximo. Estos pequeños elementos, que desde los inicios del cine de terror funcionaron, son los que le proporcionan una estructura a la obra de Aster, para que después él haga… todo eso que hace. Si Hereditary lograba quedar grabada en la mente de sus espectadores con algunas imágenes icónicas, Midsommar lo hará en su totalidad.

Aster se sale del espacio reducido del hogar familiar para explorar el espacio abierto de la montaña, los campos verdes y la vegetación. Nuevamente con recurridos planos secuencias y con planos generales que permiten observar la totalidad del paisaje.  Pero nunca el campo abierto se sintió tan encerrado como en Midsommar. El mundo satánico que crece, también paulatinamente, logra transformar el paraíso natural en un infierno encerrado, del cual los personajes no pueden salir. 

La cara de Florence Pugh, en otro primerísimo plano, coronada con un traje de flores, también recuerda a la otra actriz de Aster, Toni Collete y a un terror, innovador y espectacular, llevado adelante por mujeres protagonistas.

(Te puede interesar: Especial terror y suspenso: cuatro películas asiáticas entre la violencia y la poética)




2 – Jordan Peele

La obra de Jordan Peele (tanto Get Out como Us) es un ejemplo de todo lo que debería ser una película de terror y suspenso. También pisando fuerte en los clichés Peele trae su guion a la actualidad para tratar, sobre todo, la temática de la discriminación.

En Get out el protagonista es un joven afroamericano, Chris, (Daniel Kaluuya) que viaja a los suburbios a conocer a la familia de su novia Rose (Alison Williams). El miedo empieza a gestarse de forma inocente, cuando él le manifiesta su temor de no caer bien su hogar por ser negro. Él lo dice casi con vergüenza y ella se ríe y lo menosprecia, como también lo hace el espectador, diciendo que esas cosas ya no deberían pasar en la actualidad.

La obra de Jordan Peele (tanto Get Out como Us) es un ejemplo de todo lo que debería ser una película de terror y suspenso.

Pero, tal como lo demuestra la historia política de Estados Unidos (y del mundo), la discriminación es algo vigente. Y Peele la toma para crear, a partir de ella, sus películas de terror.  En Get out el temor de “no caer bien los padres” o “sentirse excluido de la familia” por su origen y color de piel es tan solo el comienzo de una trama que girará en torno a este odio racial.

Los familiares de Rose no serán tan solo ricos, blancos y cerrados. Porque en Get out la violencia racial es llevada al extremo: la agresión a la que se ve sometido el personaje de Daniel Kaluuya, y todos los afroamericanos que entren al territorio de esta familia, está representada con componentes ficcionales pero acompañada de un relato con un mensaje claro: la discriminación sigue siendo un problema real y central para la sociedad.

(Te puede interesar: Quentin Tarantino y el fuego redentor: ¿por qué sus películas son un éxito?




La otra película del director, Us, con un tono más fantasioso que Get out, no deja de respaldarse en las estructuras utilizadas por terror para permitirse luego diferir de ellas y, en el caso de Peele, profundizar en una crítica social dirigida a Estados Unidos.

El viaje en familia, las vacaciones, las intenciones de estar tranquilos y alejados del mundo son el cliché con el cual comienza Us. Porque, al llegar a su lugar de destino, estos familiares se verán enfrentados sus dobles. Unos dobles perversos y violentos, que se presentan como una metáfora del desdoblamiento interno y de la doble moral, y doble cara, siempre constante en la exposición de EE UU.

El verdadero atractivo de estos films está en que pasa todo lo que el espectador desearía que pase. Los sustos y apariciones en el momento indicado, los asesinatos a los personajes más odiados con escenas satisfactorias y finales heroicos.

Bastante más carnal que su anterior película, Us tiene el origen de su identidad en el género terror, con muchas escenas macabras y visualmente impactantes. El verdadero atractivo de estos films está en que pasa todo lo que el espectador desearía que pase. Los sustos y apariciones en el momento indicado, los asesinatos a los personajes más odiados con escenas satisfactorias y finales heroicos. Las obras de Peele, además de ser una clara crítica a la sociedad de Estados Unidos, tienen también un componente taquillero, una intención (cumplida) de satisfacer a su audiencia: son un regalo para el público.

(Te puede interesar: Poema sobre la violencia policial, de June Jordan)




3 – Robert Eggers

El tercer director con fuerte entidad autoral en sus películas también, al igual que Aster y Peele, escribe los guiones de sus obras. La magia de Eggers está, principalmente, en su capacidad de recrear mundos y épocas. Toda la trama gira en torno a esa recreación, que se lleva a cabo con una dirección muy acertada.

El ejemplo máximo de la intención de viajar a otra época a través de sus creaciones es The Witch. Este proyecto se sitúa en el Siglo XVII y su guion, basado en aquel deseo de volver a un siglo pasado, se gesta también en costumbres y mitos de ese tiempo: en los relatos de brujas y en la alta presencia de la religión católica en la sociedad de Nueva Inglaterra, en el año 1630.

Eggers toma elementos típicos como los personajes de brujas, los conjuros, la criatura oculta en el bosque que aparece de noche, la hechicera que se roba niños e incluso imágenes que rememoran, por ejemplo, a la bruja malvada de Hansel y Gretel.

Y son justamente esos relatos los que le permiten a Eggers, tal como lo hace Ari Aster, jugar con lugares comunes del terror para reversionarios con técnicas cinematográficas y una dirección innovadora. Toma elementos típicos como los personajes de brujas, los conjuros, la criatura oculta en el bosque que aparece de noche, la hechicera que se roba niños e incluso imágenes que rememoran, por ejemplo, a la bruja malvada de Hansel y Gretel.

El suspenso de Eggers es construido no en la lentitud, sino en la densidad de The Witch. Su avance se construye cinematográficamente, acudiendo poco al recurso dialogal. Es un guion estable, que busca recrear narrativa, pero más visualmente, una época. Los planos generales dejan ver el paisaje, los bosques y las aldeas en donde vivía la sociedad de aquel tiempo y ayudan a la construcción casi arquitectónica del film. Con cada escena se añade algo al guion: a pesar de ser mayoritariamente visual, ninguna imagen en The Witch está en vano, todas hacen al crecimiento narrativo. Y son estas imágenes, como ladrillos encastrados, las que terminan de armar una obra maestra del terror.

La protagonista del film, encarnada por Anya Taylor Joy, sufre las acusaciones comunes a las mujeres de aquella época, que eran perseguidas porque se las creía brujas. Ella, adolescente criada por una familia religiosa, se debe encargar de su hermanito, que desaparece una noche en el bosque. En esa búsqueda desesperada por recuperar al niño, la protagonista se enfrenta a los terrores que, por fuera del bosque parecen tan solo leyendas de las aldeas, pero una vez adentro cobran vida.

(Te puede interesar: El terror fue siempre feminista)




** Conscientes del momento económico complejo en el que gran parte de la sociedad se encuentra, dejamos abierta una vía de colaboración mínima mensual o por única vez para ayudarnos a hacer nuestro trabajo, sobre todo a la hora de solventar los gastos – muchas veces invisibles- que tienen los medios digitales. Sumate a LPP y HACÉ CLIC ACÁ 🙂.

☕ ☕También podés donarnos un cafecito o la cantidad que quieras ❤️.



 

TE PUEDE INTERESAR