Invisible: sobre el aborto, lo que existe y de lo que no se habla

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Invisible, dirigida por Pablo Giorgelli e interpretada por Mora Arenillas, sigue la historia de Ely, una adolescente de 17 años que se enfrenta ante un embarazo no deseado ni planificado. En un momento más que justo para la época que atravesamos, la película trae a la pantalla algo nunca antes representado de forma tan realista en ficción argentina: el aborto clandestino, el tabú, la soledad y la falta de información alimentada por el desamparo social y estatal.


Lo primero que se puede decir sobre Invisible es que llegó a las salas en un momento más que propicio: se estrenó el 8 de marzo, día del Paro Internacional de Mujeres, y dos días después de la séptima presentación al Congreso del proyecto por la interrupción voluntaria del embarazo. Y es que si hay algo que quedó más que comprobado es que la representación del aborto en la ficción es prácticamente nula, por no decir inexistente, al menos en el caso argentino. Pero la película dirigida por Pablo Giorgelli viene a derribar ese tabú desde la raíz, con un relato crudo que ofrece una muestra concisa de lo que atraviesan las mujeres al momento de decidir sobre su propio cuerpo.

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El film sigue la historia de Ely – interpretada por la notable actuación de Mora Arenillas – una adolescente de 17 años que vive en el barrio de La Boca, cursa su último año de escuela secundaria y trabaja en una veterinaria. Parece ser el único sostén económico: su madre tiene un cuadro de depresión severa y no sale de su casa. Desde un comienzo, la preocupación se siente en el aire. Algo ocupa la mente de la joven y hace que el resto de las cosas se muevan en una sintonía completamente ajena, que no puedan detenerse a pesar de que su mundo empiece a desmoronarse. No pasa mucho hasta que el espectador se entera de que Ely mantiene una relación con el hijo de su jefe, que resulta en un embarazo no planificado ni deseado.

En este camino, Giorgelli retrata hábilmente la red clandestina que se alimenta de la ilegalidad y se aprovecha de las más vulnerables. Son destacables las escenas en las que Ely tiene un contacto impersonal con los puntos de un mercado que cuenta sus billetes y amasa una fortuna a costa de su desesperación.

«No lo voy a tener», le dice a la médica que le termina de confirmar la noticia, quien le deja en claro que el aborto es ilegal y que su caso no encaja en ninguna de las excepciones previstas por la ley. El primero de una serie de obstáculos a los que la protagonista se enfrenta, mientras busca echar luz sobre un tema completamente silenciado. La acompaña una amiga, con la que investiga páginas de Internet y recorre farmacias que se niegan a venderle las pastillas que necesita sin prescripción, hasta que alguien le ofrece una alternativa. En este camino, Giorgelli retrata hábilmente la red clandestina que se alimenta de la ilegalidad y se aprovecha de las más vulnerables. Son destacables las escenas en las que Ely tiene un contacto impersonal con los puntos de un mercado que cuenta sus billetes y amasa una fortuna a costa de su desesperación. 

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Invisible es una película que se mueve a través de sus silencios: hay poco diálogo y carece de música incidental, pero no es necesaria. Mora Arenillas logra expresar la turbulencia interior, la angustia y el miedo sin que haga falta ponerlo en palabras. Su personaje encarna una situación mucho más común de lo que se cree, pero que nadie quiere contar, que se niega, acentuando el desamparo y haciendo evidente el vacío de políticas públicas que acompañen la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Habla del aborto, pero también de la soledad, de la hipocresía de un mundo adulto que le da la espalda y de un Estado que se mantiene ausente.

Su personaje encarna una situación mucho más común de lo que se cree, pero que nadie quiere contar, que se niega, acentuando el desamparo y haciendo evidente el vacío de políticas públicas que acompañen la salud sexual y reproductiva de las mujeres.

El film de Giorgelli es preciso. Nada sobra en el reflejo crudo de una sociedad que hace oídos sordos ante las vivencias de miles de jóvenes. Su realismo materializa en las pantallas un reclamo que se está haciendo cada vez más fuerte, que está tiñendo de verde las calles y al que se sumaron nuevas generaciones que, como Ely, sienten de cerca los mandatos sobre sus cuerpos y quieren vivir libremente según su propio deseo. La intensidad y la potencia de las escenas radica en aquello que no se dice, que se encuentra completamente invisibilizado, pero que sin embargo está allí, presente en la cotidianeidad de mujeres que finalmente, están quebrando el silencio.


FICHA TÉNCNICO-ARTÍSTICA
Título: Invisible
Países: Argentina, Francia, Alemania, Brasil y Uruguay
Duración: 87 minutos
Año: 2017
Género: Drama
Director: Pablo Giorgelli
Guionistas: Pablo Giorgelli, María Laura Gargarella
Reparto: Mora Arenillas, Mara Bestelli, Diego Cremonesi, Agustina Fernandez, Paula Fernández Mbarak, Jorge Waldhorn.
Productores: Tarea Fina y Aire Cine
Música: Pedro Onetto
Fotografía: Diego Poleri
Montaje:  María Astrauskas

 

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