La serie británica Years and Years propone un futuro distópico narrando una historia sobre líderes mundiales gobernando por televisión, violencia contra las minorías, crisis financieras, precarización laboral y hasta una pandemia mundial en 6 imperdibles episodios. La historia de la familia Lyons lleva al espectador a lo largo de 15 años de eventos que parecen demasiado reales y la convierten en la mejor (o peor) serie para ver en esta cuarentena.
Una distopía describe una sociedad ficticia que mantiene ciertas similitudes con el mundo real pero que muestra un futuro donde, de una forma u otra, todo ha salido mal. La industria de las series en los últimos años ha entregado ejemplos interesantes como Black Mirror o The Handmaid’s Tale que, centrándose en llevar al extremo las características actuales del avance de las tecnologías y de la opresión a las mujeres respectivamente, crean terrenos fértiles para una ficción que no solo entretiene sino que también hace reflexionar (o temer) el futuro al que podemos enfrentarnos. Years and Years narra un universo distópico que se desarrolla entre los años 2019 y 2034 en Inglaterra y cuyos eventos parecen demasiado cercanos en tiempos de pandemia y crisis internacionales.
La miniserie británica (producida por la BBC, aunque transmitida fuera del Reino Unido por HBO) se centra en la historia de la familia Lyons: desde los diferentes ángulos que encarnan la vida de cada uno de sus miembros, la serie irá describiendo capas de la realidad que su universo construye. Uno de los protagonistas sufrirá los coletazos de una crisis financiera que lo llevará de exitoso empleado bursátil a repartidor precarizado en solo unas horas. Otro vivirá de cerca el desborde de los refugiados internacionales frente al cierre de fronteras y la persecución política de las naciones que se vuelven cada vez más conservadoras. Cada uno desde su historia personal, y en el conjunto que forman como familia, aportarán detalles a este mundo en el que el cambio climático destruye a la naturaleza y los vínculos humanos son cada vez más mediados por la tecnología.
Así como el desarrollo de Black Mirror está centrado en el futuro de la tecnología, Years and Years focaliza en el futuro de la política, en un universo en el que Donald Trump ha ganado nuevamente las elecciones en 2020 y puede verse en el mundo un giro a la derecha y una tendencia hacia los gobiernos totalitarios. En ese contexto, surge una nueva candidata a las elecciones británicas en 2019, Vivienne Rook (interpretada por Emma Thompson), que comienza a aparecer en debates televisivos mostrándose graciosa y desacartonada, se convierte en una referente en redes sociales, y lentamente va ascendiendo en popularidad entre los votantes. De estrella mediática a candidata a primera ministra, no hay mucha distancia en el universo de la serie (ni en el real, está claro): con un discurso centrado en la «nueva política» está dispuesta a decir lo que sea necesario para llamar la atención de aquellos que no se ven representados en los candidatos tradicionales, y de esa forma retoma discursos contra los inmigrantes, las minorías y la ayuda social.
El mundo del trabajo también está cuestionado en la serie, ya que muestra cómo las nuevas tecnologías y los cambios económicos destruyen miles de puestos de trabajo de un día para el otro, y el Estado no da respuesta a esa nueva masa de desempleados calificados que solo encuentran salida en trabajos ultra precarizados en los que deben poner en juego su salud por una chance de sobrevivir. Si algo ha demostrado la pandemia en el mundo real es la fragilidad del mundo laboral, donde los trabajadores están expuestos a los más brutales cambios y sujetos a la voluntad de salvación de sus líderes políticos. Y como si faltara algo para que esta serie resulte escalofriante en el contexto actual, aparece una pandemia de gripe que se esparce rápidamente entre la población y que lleva a todos a preguntarse si se sienten bien antes de saludarse.
Más allá de las similitudes con el mundo en el que vivimos y las alertas sobre lo que puede venir, Years and Years trata sobre cómo la humanidad sigue adelante, con lo bueno y lo malo que eso implica. En los 15 años que la serie acompaña a la familia Lyons ven pasar misiles nucleares, crisis financieras impredecibles, desastres naturales, pero sus vidas individuales continúan avanzando, como si en el bombardeo de información constante en el que vivimos sea mejor no prestar atención y solamente avanzar. Puede verse como un mensaje de esperanza en contexto de pandemia (esto también pasará), pero la serie (sobre todo su último episodio) intenta destacar que la realidad en la que vivimos hoy es consecuencia de millones de decisiones individuales de personas que dejaron pasar la oportunidad de cambiar las cosas antes de que fuera demasiado tarde. Quizás sea momento de repensar cómo consumimos, cómo trabajamos y cómo nos relacionamos antes de la ficción supere a la realidad.
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