Presupuesto 2017: el desfinanciamiento a la ciencia y los derechos humanos

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Durante esta semana se discutirá en el Congreso el Presupuesto 2017. El proyecto presentado por el oficialismo es clave para establecer las prioridades que guiarán las decisiones del gobierno durante el año próximo. Los recortes en el área de ciencia y tecnología y en programas de derechos humanos se encuentran entre las decisiones más cuestionadas.


Como cada año, el gobierno presentó el proyecto del Presupuesto de la Administración Pública Nacional para el año 2017. El presupuesto 2017 tiene como particularidad ser el primero presentado por el gobierno de Mauricio Macri, ya que durante el año 2016 se ejecutó el presupuesto aprobado durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner. El presupuesto anual plantea, además de los números del gasto público para el año siguiente, las prioridades que se aplicarán a cada área de la administración pública.

El presupuesto anual plantea, además de los números del gasto público para el año siguiente, las prioridades que se aplicarán a cada área de la administración pública.

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Según el proyecto oficial, las modificaciones apuntarían a «la generación de empleo y la reducción de la pobreza; reforzar la legislación y tomar las medidas necesarias para combatir el narcotráfico y mejorar la seguridad de los ciudadanos; y fortalecer las instituciones republicanas y la convivencia ciudadana a través de reformas que aumenten la transparencia, la independencia y la búsqueda de consensos en los poderes del Estado». Las áreas que más recortes han sufrido son Cultura, Salud, Energía, Producción y Agroindustria.

Recortes en Ciencia y Tecnología

Uno de los recortes más cuestionados fue el que se presentó en el Ministerio de Ciencia y Tecnología. A pesar de que el número aumenta en comparación con el año anterior (de 12.109 a 13.956 millones de pesos), los científicos denuncian fuertes recortes en programas particulares que no permitirán alcanzar las metas a largo plazo. Si no existe un buen escenario para el desarrollo de futuros científicos argentinos, se pone en riesgo su permanencia en el país.

Uno de los recortes más cuestionados fue el que se presentó en el Ministerio de Ciencia y Tecnología. A pesar de que el número aumenta en comparación con el año anterior (de 12.109 a 13.956 millones de pesos), los científicos denuncian fuertes recortes en programas particulares que no permitirán alcanzar las metas a largo plazo.


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El jueves pasado científicos e investigadores se movilizaron al Congreso para repudiar el recorte presupuestario. También se juntaron firmas a través de un petitorio online llamado «Defendamos la Ciencia Argentina», que alcanzó las 30.000 adhesiones y fue presentado ante el Congreso. A su vez, el ministro Lino Barañao afirmó que normalmente se gasta más de lo plasmado en el presupuesto, pero de no llegar los fondos necesarios este año, su continuidad en el ministerio no está asegurada.

El jueves pasado científicos e investigadores se movilizaron al Congreso para repudiar el recorte presupuestario. También se juntaron firmas a través de un petitorio online llamado «Defendamos la Ciencia Argentina», que alcanzó las 30.000 adhesiones y fue presentado ante el Congreso.

El caso de Derechos Humanos

La Secretaría de Derechos Humanos fue una de las banderas del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, pero el organismo no parece tener la misma suerte durante el mandato de Mauricio Macri. La reducción del 15% en el presupuesto asignado a los programas de derechos humanos demuestra que no se encuentra entre las prioridades del nuevo gobierno.

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El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, planteó que la disminución presupuestaria se debe a un «reacomodamiento y una reasignación de recursos» dentro del sector, pero los organismos de derechos humanos continúan denunciando los recortes para el año 2017. A la reducción propuesta para programas de formación universitaria y acompañamiento a familiares de desaparecidos se le suman los recortes en programas de lucha contra la violencia de género.

La reducción del 15% en el presupuesto asignado a los programas de derechos humanos demuestra que no se encuentra entre las prioridades del nuevo gobierno.

El presupuesto 2017 será debatido esta semana en el Congreso de la Nación. El oficialismo, quien está en este momento negociando el financiamiento de las provincias con los líderes de la oposición, intentará obtener media sanción en Diputados esta semana para luego avanzar hacia la Cámara de Senadores. Es importante tener en cuenta qué áreas son las menos privilegiadas y seguir de cerca la implementación de este plan durante el año próximo, ya que el proyecto parece alejarse de muchas de sus originales promesas de campaña.