Entrevista a Ave Pez: «El lugar donde uno crece, te condiciona»

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Ave pez es un dúo musical marplatense que transita los géneros pop, folk y canción fusionados con sonidos autóctonos. Integrado por Andrea Alegre (voz, guitarra y ukelele) y Diego Ripoli (voz y guitarras), el dúo comenzó a componer en el año 2010 y a mediados del 2011 salieron a tocar por los escenarios marplatenses. Hoy, ya llevan dos discos publicados, Microlugar (2012) y Donde los días nacen (2016), y se posicionaron como una de las bandas nacionales que más ha crecido en los últimos años. 

¿Cuándo empezaron a  tocar juntos?

Andrea: Cuando recién nos conocíamos, por el 2010, salíamos mucho con las guitarras y el mate, solíamos ir a alguna plaza o a la costa a cantar, escribir, y sacar fotos (lo seguimos haciendo bastante). Estudiábamos Psicología juntos, carrera que después abandonamos, así que en nuestras tardes libres andábamos con los instrumentos. Yo tenía un ukelele que me había comprado hacía poco, una cámara de 35mm para retratar el momento, y Diego venía con canciones que tenía compuestas para un proyecto solista que tenía ganas de armar. En un principio yo iba a ser como la voz femenina de su proyecto, pero después se fueron sumando canciones de ambos y decidimos armar un dúo. Me acuerdo que una tarde estábamos tomando un café y escribiendo nombres para la banda en las servilletas y Diego dice: “¿Y si nos llamamos Avepez? Hay una canción de Gonzalo Aloras que me encanta y tiene ese nombre, me parece que iría perfecto con la idea que le queremos dar al proyecto”. Y así fue. Un año después tocamos por primera vez en público y fue una sensación tan increíble que decidimos no dejar de hacerlo nunca más.

¿Cómo fueron decidiendo a qué músicos incorporar en sus recitales?

Diego: Se fue dando espontáneamente. Los fuimos conociendo por tocadas compartidas o porque nos interesaba su trabajo y lo que podían aportar al proyecto. Actualmente nuestro ensamble nos viene acompañando hace tiempo y más que músicos son amigos. Nos divierte mucho juntarnos a ensayar, armar las canciones, reversionarlas. Cada uno aporta lo suyo, dejamos que sus personalidades y sus formas de entender las canciones se vean reflejadas en los conciertos en vivo. Cada uno viene de estilos musicales diversos y al converger todo eso junto en Avepez le da una dinámica especial. La búsqueda de nuevos instrumentos y colores para las canciones nos sigue inquietando. Queremos que las canciones no descansen en un solo sonido ni en una formación especifica, sino que se reinventen con el tiempo.

¿Tienen alguna rutina a la hora de componer como dúo?

A: En general viene Diego con una idea de la canción y después la trabajamos juntos. A veces se da al revés, pero son menos las veces que pasa eso. Por ahí, en base a una idea o una estructura inicial, trabajamos los estribillos o la letra de manera conjunta. Lo bueno de ser dos es que siempre el otro tiene una mirada objetiva. Creemos que eso le da solidez a las composiciones. A veces estás días y días dando vueltas con una misma idea, un estribillo que no te cierra, y vas perdiendo objetividad. Es ahí cuando está bueno que el otro lo mire de afuera y poder trabajarlo en conjunto. Somos muy sinceros y exigentes con nosotros mismos.

D: Nos ha pasado algunas veces que hay canciones que uno cree que están cerradas y se obnubila ante ellas, y el otro quizás viene y te baja un poco a la realidad. Pero también al revés, hay temas que uno los da por descartados, y en cierta manera el otro los termina salvando aportando algún cambio. Esa es la dinámica que más nos funciona.

¿Qué es lo que inspira a Ave Pez?

D: Desde la música que escuchamos, hasta el cine, libros, imágenes. Todo eso se va filtrando en las ideas a la hora de componer una canción. Básicamente también los hechos cotidianos, nuestras canciones reflejan estados, emociones que todas las personas transitamos, no buscamos ir mucho más allá de lo que vivimos cotidianamente.

A: Muy pocas veces esa inspiración es un lugar al que llegamos tan fácil, por eso creemos que a veces hay que ejercitar ciertas emociones que uno tiene escondidas, como se dice comúnmente, el alimento para el alma, ¿no?

¿Sienten que Animales presenta un regreso hacia emociones e instintos dejados de lado?

D: Es un buen punto de vista. La canción tiene fragmentos que remiten a eso, pero no creo que nos hayamos basado tanto en esa reflexión. Sucede con ciertas canciones que las líricas se dan de manera espontánea porque funcionan rítmica y melódicamente, y no necesariamente hay una búsqueda previa del sentido, eso sucede después, y es un buen ejercicio hacerlo a la inversa.

¿Hay algo de Mar del Plata en sus canciones?

A: Siempre hay algo de tu ciudad en toda creación artística que hagas. Aunque uno no se dé cuenta, el lugar donde uno crece lo condiciona, le da determinados comportamientos, cultura, personalidad, y por supuesto que a la hora de hacer canciones eso está presente. Somos muy afortunados de tener un mar bellísimo para contemplar e inspirarnos para hacer canciones. Si bien en nuestras canciones pocas veces hablamos del mar literalmente, siempre esta presente porque es parte de nuestra historia.

D: Nos influye quizás indirectamente en la visión que tenemos de las cosas y los resultados. Y si nos ponemos a analizar bien el tema, uno puede llegar a pensar que hay hasta acordes que remiten a espacios abiertos, no solo las líricas. Es como una psicología de lo sonoro muy interesante, el espacio nos termina influyendo, así como podes componer un disco entero entre las cuatro paredes de tu habitación y va a haber elementos de la música que te remiten a ese lugar.

Tuvieron muchas fechas interesantes, ¿cuál fue esa fecha que siempre recuerdan por algo en especial?

A: Todas son únicas y especiales. Todas nos modifican un poquito. Quizás hay conciertos mejores que otros, cuando más estamos conectados entre nosotros es cuando mejor la pasamos y por ende mejor es recibido por el público.

Hay algo esperanzador en sus letras, ¿cómo es el proceso de escritura de las canciones?

D: Las ideas salen de momentos cotidianos, estados personales, y hasta ciertas veces como un ejercicio de reflexión para después convertirse en canciones que uno quiere mostrar. Nos gusta equilibrar mucho la música y las letras, por eso generalmente componemos ambas cosas al mismo tiempo. No tenemos una búsqueda intensiva en alguna de las dos cosas en particular, sino que preferimos el equilibrio, que la letra esté diciendo algo sentido y sincero pero a la vez tenga el peso suficiente para acompañar a la música. La hoja en blanco como todos dicen es el momento más difícil, podés estar horas, y hasta llegar a pensar que es en vano y que nunca va a salir nada. Hasta que cuando menos lo buscas, nace el disparador. Puede ser una frase, una parte en la guitarra o en el piano, y no sabes muy bien cómo, pero eso termina siendo el cimiento de toda la canción. Lo difícil es llegar a encontrar ese disparador.

¿Creen que cada CD expresa una etapa de sus vidas juntos?

D: Totalmente. Creemos que Microlugar tenía esa esencia de composiciones quizás más inocentes, de ese primer encuentro. Desde que salió vivimos muchas cosas juntos y aprendimos un montón, no sólo en lo musical. Todo eso ya se ve reflejado en los temas nuevos, que me parece que son más maduros musicalmente y con una búsqueda de un sonido mucho más personal.

¿Piensan hacer fechas en Buenos Aires?

A: Tenemos muchas ganas de volver. Estuvimos dos veces allá y hay una buena recepción de lo que hacemos.

D: Nos envían muchos mensajes de allá para que toquemos y seguramente el año que viene estaremos volviendo.


Para conocer más sobre Ave Pez, pueden encontrarlos aquí:

Página Oficial: http://www.avepezmusica.com.ar/

AvePez en FB: https://www.facebook.com/avepezmusica

Para escuchar el disco “Microlugar”: http://avepez.bandcamp.com/album/microlugar

Fotografía: Santiago Vellini (facebook: SantiagoVelliniFotografia).

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