Francotirador: La hipocresía del sueño americano

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Chris Kyle fue sin dudas el francotirador más letal de la historia de Estados Unidos. A través de la mirilla de sus armas terminó con la vida de más de 200 iraquíes antes de su retiro en 2009. A sus 37 años publicó una autobiografía titulada American Sniper, que rápidamente se convirtió en un best-seller. Fue asesinado en 2013 en un confuso episodio en el estado de Texas, y a partir de allí se convirtió en un héroe indiscutido para la cultura norteamericana. El 16 de Enero de este año se estrenó la película basada en su libro. Dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Bradley Cooper, arrasó con la taquilla estadounidense: recaudó más de 100 millones de dólares en la primera semana en cartel, alcanzando niveles únicamente esperados para los tanques de superhéroes. Joven, valiente, padre de familia, patriota… quizás muchos vieron en la versión edulcorada de Kyle un superhéroe del siglo XXI, y eso fue lo que encendió la polémica entre quienes entendieron esta película como el merecido homenaje a un soldado leal y otros como una cruda propaganda de la guerra en su peor expresión.

Primero hay que aclarar que Francotirador es una película excelentemente lograda. Los efectos especiales y las escenas de acción son dignas de un director de la talla de Eastwood, y la actuación de Bradley Cooper está a la altura de las circunstancias: se desliza sutilmente de un joven cowboy texano a un asesino implacable, y al mismo tiempo muestra a un débil soldado perturbado por los fantasmas de la guerra. Esos vaivenes no impiden mostrar la fortaleza en las convicciones de Kyle: él vive convencido de que debe luchar por su país para protegerlo de la amenaza islámica que se desata después del atentado a las Torres Gemelas. Los fanáticos del cine bélico seguramente encuentren una gran joya del género en American Sniper, y no es para menos. El problema de la película es que está tan a favor de la guerra como lo estaba el mismo Kyle. Por un lado, es lo que se busca en una película biográfica. Pero por el otro, es inevitable ver el lado político detrás de la decisión de llevar esta historia al cine sin cuestionamientos de ningún tipo. Chris Kyle es presentado como un héroe mientras que el francotirador del bando iraquí aparece como un ser despiadado, en un contraste digno de una película de Disney. Ambos están peleando la misma guerra, pero el iraquí merece la muerte y Kyle no. Nadie repara en todas las muertes que causa Kyle, porque él es elogiado y respetado por eso, pero cuando uno de sus compañeros muere, es presentado como una tragedia.

La película y su increíble repercusión seguirán generando polémica en el futuro, por lo menos hasta que se entreguen los premios Oscar el próximo 22 de Febrero, donde Francotirador se encuentra nominada 6 veces, incluyendo el premio a Mejor Película. Ya no resulta extraño que un film sobre la guerra de Irak llegue a esta nominación, porque ya fue precedido en los últimos años por Zero Dark Thirty, que llevó a la pantalla la misión que terminó con la muerte de Bin Laden, y The Hurt Locker, que mostraba la vida de un soldado encargado de desactivar las bombas durante esa misma guerra. Por el momento, es una película recomendable para quienes disfrutan las películas de guerra y una excelente oportunidad para zambullirse en la mente de una verdadera máquina de matar.

Nominaciones a los Premios Oscar 2015:

  • Mejor Película
  • Mejor Actor Protagónico (Bradley Cooper)
  • Mejor Guión Adaptado
  • Mejor Edición
  • Mejor Edición de Sonido
  • Mejor Mezcla de Sonido

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